En alguna ocasión os habíamos hablado ya sobre las setas alucinógenas u “hongos mágicos”, atendiendo a sus bondades para reducir la ansiedad y tratar las adicciones. Pero parece que la cosa no se queda ahí, ya que este tipo de droga podría tener un efecto similar a la marihuana. Es decir, ser a la vez una droga de abuso pero tener propiedades benficiosas para la salud.
La psilocibina, el elemento clave de las setas alucinogenas
De la misma manera que hablamos sobre la psilobicina y sus propiedades ansiolíticas, esta vez nos llega un estudio a cargo de la Universidad de South Florida y publicado en Experimental Brain Research que afirma que esta molécula, un elemento conocido por sus propiedades psicodélicas (alteraciones de la cognición y el pensamiento), sería capaz de unirse a unos receptores cerebrales para estimular la reparación y el crecimiento de las neuronas.
Según los experimentos en ratones, la psilocibina podría ayudar activamente en la reparación de células cerebrales dañadas y aliviar trastornos como el estrés post-traumático o la depresión, entre otros. Para llegar a tal afirmación, se enseñó a los ratones a temer una descarga eléctrica haciendo que asociaran un ruido con dicha descarga. Después, se les trato con psilocibina, consiguiendo que fueran capaces de dejar de reaccionar al ruido mucho más rápido que los ratones no tratados.
Así lo describe el Dr. Juan R. Sánchez Ramos, investigador principal del estudio:
“La hipótesis de que la psilocibina sería capaz de tener efectos sobre la cognición y estimular la neurogénesis del hipocampo se basa en una amplia evidencia de que la serotonina que actua sobre los subtipos específicos de receptores 5-HT (probablemente los 5-HT 2A) está implicada en la regulación de la neurogénesis del hipocampo. Los datos in vivo e in vitro de los animales son suficientemente convincentes como para explorar si la psilocibina mejorará la neurogénesis y dará lugar a mejoras cuantificables de aprendizaje”
Por el momento, de la misma forma que pasa con el LSD y la marihuana, la investigación con setas alucinógenas es bastante limitada. Pero, quién sabe, puede que en un futuro seamos capaces de aislar moléculas específicas o inhibir sus efectos secundarios (como las conocidas alucinaciones) y usarlas como un tratamiento seguro y estable. Habrá que esperar.
Vía | Experimental Brain Research.