Un nuevo estudio ha demostrado que las mujeres con parejas estables no demasiado atractivos se vuelven más exigentes durante periodos de mucha fertilidad.
“Una mujer evalúa su relación de manera diferente en distintos momentos de su ciclo, y su evaluación parece estar determinado por lo sexualmente atractivo que ella percibe a su pareja”, dijo Martie Haselton, Ph.D., profesor de estudios de psicología y comunicación en la Universidad de California-Los Angeles y autor principal del estudio.
Afortunadamente para los hombres, los sentimientos negativos son pasajeros y no parecen afectar a una mujer con compromiso a largo plazo en su relación romántica, según el estudio.
“Aun cuando estas mujeres se sienten menos positivas acerca de su relación, no quieren acabar con ella”, dijo Christina Larson, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología social de la UCLA.
A través de una serie de estudios, laboratorios Haselton ha puesto de manifiesto los cambios que se producen en el comportamiento de las mujeres durante la ovulación. Posiblemente para aumentar las probabilidades de atraer a parejas más adecuadas para el apareamiento, estos comportamientos incluyen una tendencia a vestirse y a hablar en un alto tono de voz más femenina y – en un potencial mecanismo de evitación de la endogamia – para evitar el contacto con sus parientes masculinos.
El estudio se empezó detectando los ciclos ovulatorios de 41 mujeres pregraduadas involucradas en relaciones estables heterosexuales. Pidieron a estas mujeres que calificaran el grado de atractivo sexual de sus parejas contestando a preguntas como ¿Cuán deseable crees que las mujeres encuentran a tu pareja como pareja esporádica?
También se les hizo una serie de preguntas diseñadas para medir la estabilidad de su relación, incluyendo preguntas acerca de como es su estatus financiero presente y futuro.
Más adelante, en dos puntos diferentes de su ciclo menstrual (en el momento de más fertilidad, justo antes de la ovulación, y en momentos de baja fertilidad) se le preguntó a cada mujer acerca de la calidad de su relación romántica.
Los investigadores, que utilizaron un cuestionario diseñado exclusivamente para el estudio, no encontraron cambios significativos en todo el ciclo de cómo las mujeres perciben su nivel de compromiso con la relación o, al menos inicialmente, a su satisfacción con el mismo.
Pero en otro ejercicio que requería que las mujeres reportasen cuán cerca se encontraban de sus parejas, los investigadores descubrieron que las mujeres emparejadas a los hombres menos atractivos sexualmente se sentían más distanciadas de sus parejas cuando pasaban al periodo más fértil de su ciclo.
En cambio, las mujeres emparejadas a los hombres más sexualmente atractivos experimentan el efecto opuesto. Tal como llegan a su periodo de mayor fertilidad se encuentran más cerca de sus parejas.
Para asegurarse de que los resultados no eran una anomalía, Haselton y Larson repitió el experimento con otros 67 individuos en relaciones a largo plazo. Esta vez, los investigadores administraron una medida mejor reconocida para la satisfacción de la relación que la que originalmente se había utilizado.
Los investigadores dicen que los hallazgos arrojan luz sobre una serie de conductas conflictivas que se derivan de las estrategias de apareamiento que podría haber proporcionado una ventaja evolutiva hace mucho tiempo.
“Es posible que evolucionasemos para sentirnos atraídos por marcadores visibles porque, al menos en el pasado, demostraron ser indicadores de buenos genes. Mujeres ancestrales que fueron atraídas a estas características podrían haber producido descendientes que tuvieron más éxito en atraer parejas y producir descendencia. “
El próximo estudio de estos investigadores irá dirigido a estudiar si el sentimiento de culpa y los sentimientos de distanciamiento e insatisfacción tienen algún efecto desestabilizador de la pareja a largo plazo. También quieren profundizar en cómo estos comportamientos son percibidos por las parejas de estas mujeres.
Fuentes: Psych Central