Ya estamos a finales de noviembre y empieza a hacer “fresco”, como dicen en mi pueblo. Por ello, aparte de protegernos bien con un buen abrigo, y dentro de poco, cuando llegue oficialmente el invierno, una bufanda y unos guantes, también necesitaremos protegernos contra algunas de las enfermedades que se suelen dar más en estas fechas, como la Gripe.
Sobre la gripe corren muchas leyendas. Hoy, comentaremos algunos de estos mitos que aún circulan por ahí:
1. La vacuna contra la gripe puede provocar gripe:
Por definición, esta afirmación es totalmente ilógica. El temor a esto empezó en 1979, cuando las vacunas no estaban tan perfeccionadas, ni de lejos, en comparación con las actuales. Hoy en día se usan partes de virus muertos (que no pueden causar la enfermedad). Por otra parte, también se sigue hablando de esto a razón de que, tras la vacunación, se siente una fiebre breve en el 1% de los vacunados, y por ello se teme haberse enfermado a causa de la prevención. Pero que no cunda el pánico, pues esta fiebre es transitoria, y sucede en raras ocasiones.
Por último, la vacuna necesita un tiempo para hacer efecto, y durante este tiempo es posible enfermarse de gripe antes de que la prevención haga efecto, otra factor más que puede dar lugar a este malentendido.
2. La vacuna contra la gripe es peligrosa, sobre todo en mujeres embarazadas:
Esta vacuna, como muchas otras, se administra en millones de personas cada año, y se considera extraordinariamente segura. De la misma forma, en determinadas y puntuales ocasiones, se puede dar algún efecto no esperado. Pero, por probabilidad, es mucho más peligroso no vacunarse que hacerlo en caso de embarazo, ya que, sólo en EE.UU. mueren unas 40.000 personas por gripe cada año, pero ninguna muere por la vacuna de la gripe.
El temor también viene del pasado, cuando recomendaban no dar ningún tipo de vacuna a las embarazadas, ya que antiguamente se usaban los virus vivos. Pero, como he comentado anteriormente, ahora se usan partes de virus muertos que no pueden provocar la infección.
3. Los jóvenes no necesitan vacunarse, sólo los niños y ancianos:
Aunque los jóvenes tienen un sistema inmunitario más preparado para las infecciones, esto no significa que no deban vacunarse, ya que están expuestos igualmente y pueden acabar enfermos en la cama igual de rápido que los más expuestos. Además, también hay que pensar en la gente que nos rodea (pudiendo ser niños, ancianos o embarazadas), a los que podemos infectar o transmitir el virus si no nos hemos vacunado correctamente.
4. Recibir la vacuna protege completamente contra la gripe estacional:
Esto es cierto a medias. La vacuna tiene un 59% de efectividad contra la gripe, según un estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases en 2011. Pero, de todas formas, los expertos afirman que igualmente es la mejor defensa contra el virus de la gripe, mientras se espera a alcanzar una vacuna perfecta para prevenir tanto la gripe como sus complicaciones.
5. Si ya tengo la gripe, no necesito vacunarme este año:
Debería ser así, pero no. La gripe es estacional, lo que quiere decir que cada año el virus va mutando y cambiando, por lo tanto existe más de un tipo de virus al que estamos expuestos. Por ello, la vacuna sigue siendo necesaria para poder proteger contra la posibilidad de ser infectado por otras cepas de forma repetida.
6. Si me vacune el año pasado, no es necesario que me vuelva a vacunar este año:
Siguiendo al punto anterior, esto tampoco es cierto. Hay diferentes tipos de virus de la gripe (diferentes cepas), que van cambiando, y la vacuna se hace seleccionando los tres tipos más comunes. Por esto se necesita una vacuna nueva cada año, y por la misma razón una vacuna usada en 2011 no podrá proteger necesariamente contra las cepas de 2012, y así todos los años.
Actualmente se está trabajando en una vacuna universal, pero como veis es complicado.
7. Si no me vacuno antes de Navidad, ya no tiene sentido la vacunación:
Falso. Es más conveniente vacunarse antes de diciembre, donde se dan picos de infecciones por gripe, pero no por ello hay que descartar poder vacunarse en febrero o marzo, pues en estos meses también se dan picos de infección y será necesario protegerse para no sufrirlos.
8. Si paso demasiado frío, puedo contraer la gripe:
Bueno, aunque creamos por cultura popular que los resfriados se deben al frío, esto no es así. De la misma forma que el rhinovirus (o virus del resfriado común), para contraer el virus de la gripe hay que estar en contacto con este virus de alguna forma, y el frío lo único que hace es contribuir a que nuestras defensas disminuyan delante de las amenazas externas.
9. Tomar mucha vitamina C previene la gripe:
Ojalá. Aunque muchas veces se oye que tomar grandes dosis de esta vitamina protege contra la gripe, esto no es cierto. Si puede dar cierta protección contra los resfriados, pero la gripe ya es otro cantar.
10. Los antibióticos combaten la gripe:
Como ya os conté en su momento sobre las 5 cosas que todo paciente debería saber, los antibióticos sirven para luchar contra las bacterias, pero no contra los virus. Son otro tipo de microorganismos y, de momento, solo existen algunos antivirales, que se suelen usar en personas más débiles contra el virus (ancianos o personas con enfermedades previas), y tampoco eliminan el virus, sino que reducen la duración de la enfermedad.
Y con esto, acabamos por hoy los mitos sobre el virus de la influenza o gripe. Espero que poco a poco vayamos desterrando mitos como estos, ya que no nos ayudan para nada.
Vía: ABC news.