Aunque suele ser bastante extraño encontrarse con casos graves de déficit de vitaminas en los países industrializados, lo cierto es que éstos sí pueden darse y de forma relativamente habitual, pero de una forma mucho más moderada. Es decir, sin llegar a producir unos síntomas clínicos totalmente palpables y atribuibles a un déficit vitamínico.
Especialmente aquellas personas con una alimentación pobre y poco variada, así como personas con unas necesidades aumentadas (embarazo, enfermedades, deportistas…) pueden llegar a sufrir cierto déficit de alguna vitamina. Por ello, hoy vamos a ver 4 síntomas que nos advierten de un posible déficit de alguna vitamina, los cuales nos explicaban desde la web Details.
Síntoma 1: Grietas en las comisuras de los labios
La posible deficiencia: Hierro, zinc y/o vitaminas del grupo B como la riboflavina (B2) o la niacina (B3).
“Estos déficits son comunes en las personas veganas ya que con frecuencia no consumen suficiente hierro, zinc y/o vitamina B12” comenta la Dra Susan Blum.
La solución: Comer más carnes, pescados, huevos, ostras, almejas, tomates secos, acelgas, sésamo y legumbres como lentejas.
Además si el déficit es por falta de hierro (aunque suele dar otros síntomas más comunes como cansancio o palidez de las escleróticas de los ojos llegando a ser totalmente blancas sin apenas venas rojizas…) lo ideal sería reforzar su absorción ingiriendo a la vez vitamina C. Por ello sería ideal que estos alimentos mecionados se combinaran con verduras ricas en vitamina C como el brócoli, pimiento rojo o tomates.
Síntoma 2: Erupciones rojizas en cara y otras partes del cuerpo, así como caída excesiva del cabello
La posible deficiencia: Vitamina B8 (biotina)
Somos capaces de almacenar ciertas cantidades de vitaminas liposolubles (A, D, E, K), sin embargo, las vitaminas hidrosolubles como es el caso de la biotina debemos aportarlas diariamente. Por ello, siempre es bueno llevar una buena alimentación y, además en este caso, prestar atención a cómo ingerimos los alimentos. Y es que, en los huevos crudos hay presente un antinutriente llamado avidina, que inhibe la capacidad del cuerpo para absorber la biotina.
La solución: No consumir los huevos crudos (cocinarlos “desactiva” la avidina), así como tomar alimentos ricos en esta vitamina como son el salmón, aguacate, champiñones, coliflor, frutos secos, plátanos…
Síntoma 3: Hormigueo, cosquilleo o adormecimiento de los pies y/o manos
La posible deficiencia: Vitaminas del complejo B, como ácido fólico (B9), B6 y/o B12.
“Es un problema directamente relacionado con los nervios periféricos y dónde terminan en la piel” asegura Blum.
La solución: Come espinacas, espárragos, remolacha, alubias (pintas, blancas…), huevos, pulpo, mejillones así como casquería (hígado…)
Síntoma 4: Calambres musculares en pies, en gemelos, piernas…
La posible deficiencia: Magnesio, calcio y/o potasio. ”
“Si los calambres aparecen con frecuencia, es una pista de que puede haber un déficit de estos nutrientes“, comenta la Dra Blum. Además si se practica ejercicio a temperaturas elevadas y hay una marcada sudoración, predisponemos a padecer cierto desequilibrio electrolítico que fomenta la aparición de calambres (aunque los calambres musculares por ejercicio físico no siempre aparecen por esto)
La solución: Comer más plátanos, aguacates, almendras y demás frutos secos, cerezas, manzanas, brócoli y verduras de hojas verdes.