Después de tantos y tantos artículos sobre el café que habréis visto aquí en MedCiencia vais a acabar pensando que tenemos una especie de adicción a esta humeante y colorida bebida. Yo personalmente lo llamaría necesidad, e incluso placer pues el café te mantiene despierto en los momentos especialmente delicados como exámenes, trabajo u otras situaciones similares; pero también puede tener un gran sabor si sabemos donde pedirlo (las máquinas de café automáticas de las universidades no valen, eso es aguachirri, como diría mi madre). Dicho esto, ¿qué os parece si hablamos de 5 de sus múltiples beneficios?
1. El café puede proteger contra la enfermedad de Alzheimer
Como ya os contó nuestro compañero Cristian en aquel artículo sobre 5 alimentos imprescindibles para la salud de nuestro cerebro, hace poco un estudio a cargo de la Universidad del Sur de Florida demostró que aquellas personas mayores con síntomas de deterioro cognitivo (etapas precoces de Alzheimer) tomaban café, alrededor de unas 2 o 3 tazas al día, eran mucho menos propensas a desarrollar la enfermedad o reducian la velocidad de su progreso a lo largo de los años.
2. El café alarga la vida
Según un gran estudio con más de 400.000 participantes, publicado en el New England Journal of Medicine, los hombres que bebían alrededor de 2 tazas de café al día tenían una esperanza de vida un 10% mayor que los hombres que no consumían esta bebida. Por otra parte, las mujeres lo tenían todavía mejor, pues tenían una esperanza de vida de hasta un 13% mayor que aquellas féminas que no consumían café.
3. El café puede prevenir el Parkinson o mejorar sus síntomas
Como ya os contamos también en MedCiencia, un estudio llevado a cabo por la Universidad McGill de Canadá relacionó el consumo de café con una menor prevalencia de la enfermedad de Parkinson (había menos casos en aquellos individuos que consumían café) o, si la enfermedad ya se había instaurado, el café podría mejorar su sintomatología, reduciendo los temblores del Parkinson y mejorando la movilidad de los pacientes. Suena un poco ilógico porque el café es una bebida estimulante y el Parkinson suele reconocerse por sus temblores, pero también hay una parte de rigidez motora en la enfermedad que no es muy conocida por la población general y resulta ser una parte muy importante del Parkinson. La cafeína ayuda a ambas, tanto a la rigidez como a los temblores.
4. El café puede evitar la demencia
De la misma forma que se ha demostrado que el café protege contra la enfermedad de Alzheimer (un tipo de demencia) o el Parkinson, también existen estudios que afirman que el café protege contra la demencia y neurodegeneración en general, ya que interrumpe una sustancia química, la adenosina, que produce una reacción en cadena cuya consecuencia es la lesión y destrucción neuronal. Interrumpiendo dicha sustancia se evita esta neurodegeneración, y por tanto la demencia.
5. El café es una gran fuente de antioxidantes
Esta bondad del café puede que sea de las más conocidas, pues las diversas grandes marcas se han preocupado porque así sea. De la misma forma que otras sustancias como los arándanos o las granadas u otras frutas contienen antioxidantes, beneficiosos para nuestro organismo, esta sustancia humeante que consumimos en nuestra taza cada mañana también se jacta de tener este beneficio. Es más, según las investigaciones, el café sería la mayor fuente de antioxidantes con mucha diferencia dentro de la dieta de la mayoría de la población.
Ya sabéis, si algún día os preguntan porque tomáis tanto café, podéis ahorraros eso de “para mantenerme despierto”, y quedar como señores/as hablando de los miles de beneficios que podemos encontrar en esta bebida.