Todos los días nos encontramos en situaciones o actitudes que, aunque sabemos que no serían ni lo más recomendable ni lo más adecuado para nosotros, seguimos llevandolas a cabo como si fuéramos un resorte, sin inmutarnos, y sin que realmente nos demos cuenta de lo poco saludables que son estos comportamientos para nuestro organismo, tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Hoy repasaremos 5 de estos hábitos que deberíamos evitar si queremos tener una vida lo más saludable posible, ¿empezamos?
Decir mentiras:
Como ya os contó hace un tiempo mi compañera Débora, decir mentiras no es nada saludable para nuestra mente. Ya sea por quedar bien con algun amigo (“uy, que bien te queda esa camisa hoy”, al tiempo que piensas que es horrible), o solo “mentiras piadosas”, para no hacer sufrir a alguien, tendemos a mentir con bastante facilidad. Pero, como ya sabéis si habéis leído el artículo de Débora, según las últimas investigaciones estas mentirijillas podrían ser mas perjudiciales de lo que imaginamos, ya que nos crean sentimientos de estrés. según un estudio de la Universidad de Notre Dame, en el que se encontró que la gente que miente menos tiende a disminuir sus dolores de cabeza, garganta o su ansiedad.
Comer en tu escritorio:
Debo confesar que, sobre todo en la época universitaria, me declaro culpable de este mal hábito en más ocasiones de las que me gustaría. Queramos o no, hay momentos en los que tenemos tantas cosas que hacer que no disponemos de el tiempo necesario para comer a gusto y apartados del ordenador o de los libros o apuntes. Sin embargo, no tener estos descansos tiede a aumentar nuestro nivel de estrés, y además comer distraído por algún otro asunto provoca que comamos más. Ah, y para rizar el rizo, estar más tiempo del necesario en nuestro escritorio nos hace propensos a exponernos a más bacterias, ya que se han detectado hasta 400 veces más gérmenes en un escritorio que en un váter (¡dios mío!), según un estudio de la Universidad de Arizona.
Tareas domésticas:
Esto puede ser una buena noticia para los amigos de la procastrización (el arte de “dejar las cosas para más tarde”), ya que según un estudio publicado en el Journal of Family Psychology, dejar las tareas domésticas para más tarde mejora la salud. Según comenta la investigación, si se realizan estas tareas nada más volver a casa se impide la bajada del cortisol, la hormona del estrés, y por tanto no tenemos tiempo de recuperarnos. Eso sí, esta hormona se reduce cuando todas las tareas estan acabadas, algo bueno debía tener realizar todo el trabajo que nos faltaba acabar, ¿no? Pero, eso sí, recordad hacer las cosas por turnos y tener tiempo para descansar.
Usar cajeros automáticos:
Si, suena a tontería, pero según las últimas pruebas de limpieza de Reino Unido, un cajero automático esta tan sucio como un baño pùblico, y no tenemos la costumbre de lavarnos las manos tras su uso, ¿a que no? En el estudio, los expertos evaluaron los botones de las claves de los cajeros automáticos y también zonas de los baños públicos, y se encontró el mismo tipo de bacterias que podrían causarnos diferentes enfermedades. Lo más recomendable sería usar un gel antibacterias para manos después de manipular dinero. Si, sé que es difícil y que casi nadie hará esto, pero la recomendación está ahí.
Cancelar planes:
Durante el día, y sobre todo cuando llega el fin de semana, realizamos muchos planes y eventos sociales. Muchas personas tienden a cancelar estos planes con la excusa de “necesitar más tiempo para si mismos”. Si, de acuerdo, a veces esto es necesario para desconectar del mundo, pero según una investigación demasiado tiempo enfrascados en nuestro mundo podría ser perjudicial. Los investigadores sugieren que tener más vida social promueve la salud del cerebro, reduce la depresión y el estrés e incita a cuidar más de nuestra salud (hay que salir un poco arreglados de casa, ¿no?). Ah, y no os lo perdáis, porque este mismo estudio encontró que tener pocos amigos disminuye la esperanza de vida tanto como fumar 15 cigarrillos por día, ¡ahí es nada!
Vía: Caring Posts.