Ayer fue el Día Mundial de los Océanos y este 2013 lo vamos a celebrar con 8 datos impresionantes sobre los pulpos, un tipo de molusco cefalópodo que forma parte del mismo grupo que las sepias, los calamares y los nautilus. Los cefalópodos son un grupo de moluscos que habitan en todos los océanos y son animales extraordinarios en muchos sentidos. En MedCiencia ya hemos hablado alguna vez de ellos, de hecho se encuentran en el top 10 de los animales más inteligentes del planeta y son los reyes del camuflaje. Vamos a repasar estas y otras características que nos ayudarán a conocer mejor a este tipo de molusco tan particular que en nada se parece a sus parientes las almejas o los caracoles.
1. Son verdaderos maestros del camuflaje
Quizá esta es la característica que más llame la atención. Su capacidad de camuflaje está verdaderamente muy lograda y lo realizan en cuestión de segundos. Un estudio publicado el año pasado en PLoS acerca de esta capacidad sugiere que los pulpos no se camuflan en base a un único elemento como puede ser un alga o la arena, copian características de varios elementos y así tienen la capacidad de confundir a un amplio rango de depredadores. Os pongo un vídeo que refleja unos cuantos ejemplos de esta capacidad.
Uno de los ejemplos más clásicos de camuflaje en pulpos es la especie Thaumoctopus mimicus, que aparte de poder camuflarse en el medio, como vemos en la imagen de portada, es capaz de imitar animales, como se ve en la imagen de la derecha.
2. Son capaces de cambiar la textura de su piel
Este punto va ligado íntimamente al punto anterior. No sólo son capaces de cambiar el color de su piel sino que son capaces de cambiar la textura para igualarse al elemento que hayan escogido para camuflarse. En el vídeo anterior se aprecio muy bien en el primer ejemplo, donde se puede apreciar la misma textura rugosa que presenta el alga.
3. Son animales muy voraces
¿Cómo se alimentan estos animales? Pese a lo que podamos pensar son animales muy voraces que se alimentan en su mayoría de almejas, mejillones o cangrejos. Sus potentes brazos son capaces de abrir las conchas y por si esto no fuera suficiente presentan la rádula, un carácter único de los moluscos en general, modificada en forma de un verdadero pico que lo habréis podido ver si habéis comprado una sepia o un pulpo en el mercado. Con ese pico perforan las conchas de sus presas y ojo, que un picotazo puede hacer bastante daño.
4. Los brazos pueden moverse de forma independiente
Cuando vemos nadar a un pulpo o una sepia se aprecia que los brazos van todos en la misma dirección. Aunque nosotros veamos ese movimiento que coordina los brazos en el mismo sentido, cada brazo tiene su propia serie de neuronas. También disponen de un circuito neuronal que conecta todos los brazos entre sí, así pueden elegir mover cada uno de forma independiente o moverlos todos en el mismo sentido.
5. Tienen un control muy preciso de sus brazos y ventosas
Esta característica es la pesadilla de los investigadores. El control que tienen sobre sus brazos y las cientos de pequeñas ventosas que aparecen sobre ellos es tal que pueden realizar tareas muy delicadas. En los laboratorios se ha podido observar como los pulpos han sido capaces de eliminar los cables y el hilo quirúrgico que les habían puesto.
6. Compensan la falta de esqueleto con la musculatura
No olvidemos que los moluscos son animales invertebrados. Para compensar el no tener un esqueleto poseen una potente musculatura. Pensemos en las tremendas batallas submarinas que se dan entre los calamares gigantes y los cachalotes o, sin ir más lejos, las batallas que se dan entre los pulpos gigantes del Pacífico y otros animales. Os dejo un vídeo de un encuentro entre este último y un tiburón ¿Quién creéis que ganará?
7. Cada hembra puede poner miles de huevos
Fuente: Scientific American