La demencia es una de las enfermedades más temidas de nuestra sociedad, y no es para menos si tenemos en cuenta las catastróficas repercusiones que tiene para el paciente y el entorno familiar que le rodea. Es completamente lógico el sufrimiento psicológico que se produce cuando los familiares no reconocen a la persona que tienen en frente con la que tantos momentos han compartido.
Aunque hay una clara relación entre la edad y la aparición de las demencias, los médicos rebaten una y otra vez el argumento falaz tan extendido en la población de: “es que ya chochea”. Lo que los profesionales nos quieren decir es que las demencias no son procesos naturales propios del envejecimiento, sino una enfermedad como otra cualquiera, y como tal los investigadores están intentado buscar una cura.
Entre las demencias, la más conocida es la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad que se caracteriza especialmente por la pérdida de memoria que va progresando en el tiempo. A día de hoy, la mejor cura para el Alzheimer es la prevención, y para ello se ha publicado en la revista Neurobiology of Aging 7 medidas para prevenir esta enfermedad.
1. Disminuir el consumo de grasas saturadas y ‘trans’
Evita en la medida de lo posible los alimentos ricos en este tipo de grasas. De esta manera, reduce el consumo de carnes, aceite de palma, de coco, etc., que son muy abundantes en grasas saturadas, y el consumo de pasteles y alimentos fritos que son ricos en grasas ‘trans’.
2. Comer frutas, verduras y legumbres
Como no podía ser de otra manera, las frutas, verduras y legumbres nos ayudarán en la prevención del Alzheimer. Un aumento en el consumo de estos alimentos nos permitirá tener un cerebro sano.
3. Consumir vitamina E
En concreto, los científicos afirman que lo recomendable son 15 miligramos de vitamina E diarios. ¿Y en qué alimentos podemos encontrar la vitamina E? Las semillas, nueces, verduras verdes y los cereales son muy ricos en esta vitamina.
4. Consumir vitamina B12
Los expertos recomiendan consumir 2’4 microgramos de vitamina B12 cada día para proteger nuestro cerebro del Alzheimer. Esta vitamina se puede encontrar en vísceras, mariscos, huevos, leche, carne de res, carne de aves, etc.
5. Evitar el consumo de vitaminas con hierro y cobre
Si tomas suplementos vitamínicos, asegúrate de que carecen de hierro y cobre. Los suplementos de hierro solo deberían ser tomados cuando son recetados por el médico.
6. Elegir productos sin aluminio
Aunque el papel del aluminio en la enfermedad de Alzheimer todavía no está del todo claro, es recomendable evitar la exposición al aluminio. Con tan solo utilizar utensilios de cocina que no estén fabricados de este material puedes tener un cerebro saludable.
7. Realizar ejercicio físico
Realiza ejercicios aeróbicos durante 120 minutos cada semana, lo que equivale a caminar a paso ligero durante 40 minutos unas 3 veces por semana.
A estas 7 medidas, se le pueden sumar otras que son igualmente importantes como dormir un mínimo de 7 horas y ejercitar tu cerebro con actividades mentales durante 30-40 minutos cada día. Estas actividades, por ejemplo, pueden ser crucigramas, leer el periódico o aprender un nuevo idioma.
Fuente: Neurobiology of Aging