La tecnología hace nuestra vida más fácil y cómoda, y sin ella nuestra vida no sería como es. Año a año nuestra calidad de vida y nuestras capacidades aumentan gracias a la tecnología; sea disponer de un smartphone o sea poder hacernos un análisis de sangre en poco tiempo. Hoy os presentamos un nuevo avance en la prevención de accidentes de tráfico que a todos nos beneficiará: un detector de alcohol que no necesita parar a los coches.
Este nuevo aparato utiliza tecnología láser para determinar la cantidad de alcohol en el aire y no necesita que el coche se detenga o que el conductor haga ninguna prueba. El sistema consiste en un trípode con un emisor láser altamente monocromático sintonizado en la frecuencia de absorción del gas a estudiar (alcohol en este caso). Para luego medir la intensidad de laser que llega al detector, situado en la otra acera.
Una vez montado el experimento se compone básicamente de un láser y un fotodetector. Comparando la intensidad de llegada y la intensidad de salida de luz láser se puede determinar la cantidad de gas en el aire. El problema que tiene este detector es que no distingue si el que está borracho es el conductor o alguno de los pasajeros; incluso un peatón podría dar una mala lectura. Es por eso que la idea es implementar este detector como criba antes del control “a la vieja usanza”.
Utilizando estos sistemas varios metros antes del control real se puede discriminar qué coches son susceptibles de tener conductores borrachos al volante y cuales no. De esta forma los que vamos sobrios en el coche no seremos parados nunca y aquellos que van bebidos serán parados en la mayoría de los casos.
Un gran forma de hacer más cómoda la vida de los conductores a la vez que aumenta la segurida vial. Un acierto para la policía americana que será los primeros en emplear estos detectores. Esperemos que en España no tardemos en verlos.
Fuente: SPIE