El café: de villano a héroe

Abro los ojos que parecen pesar como lonas mientras mi mano derecha busca parar el despertador. Tras varios manotazos al fin lo consigo. Me pongo en pie y todavía aturdido me dirijo al baño. Cuando salgo, mis piernas me llevan inconscientemente a la cocina y ahí pongo en marcha la cafetera. Me siento y en un instante estoy, un día más, bebiendo una aromática taza de café.” Este pequeño relato de un despertar seguro que le es familiar a más de uno, no en vano el café mañanero está más que extendido en nuestros hábitos.


Pues bien, a todos aquellos que consumen asiduamente esta bebida seguro les gustará leer esto: los resultados científicos, cada vez más, parecen demostrar que no existe relación alguna entre consumo de café y enfermedades crónicas o mortalidad.
Y es que, el café, ha pasado una mala época en la que se asociaba su consumo a una mayor mortalidad y a posibles efectos perjudiciales para la salud. Esto, se cree, ha sido debido a que generalmente aquellas personas con un alto consumo de café también tenían un alto consumo de cigarrillos y un peor estilo de vida en general. Sin embargo, actualmente, el café está en el punto de mira de los científicos por sus posibles beneficios para la salud.

Recientemente se han publicado dos estudios:
Uno de ellos, con algo más de 40.000 sujetos observados concluye, con mayor cautela, que el consumo de café no aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y que quizás puede estar relacionado con un menor riesgo de diabetes tipo 2. 
El otro estudio, con una muestra diez veces mayor en número de sujetos que el anterior estudio (más de 400.000) y seguidos durante 13 años, se lanza a la piscina y afirma que el consumo de café se asocia inversamente con lo mortalidad total (aunque puntualiza que no pueden determinar si fue una asociación causal o asociativa)


Ante tales afirmaciones, mejor ser cautos:  “debemos tomar estos resultados con precaución” comenta en El Mundo José María Ordovás, catedrático en nutrición y uno de los mayores especialistas en nutrigenética y nutrigenómica. Pues no en vano ambos estudios son prospectivos observacionales. ¿Y qué significa eso? Pues que no puede concluirse rotundamente que el café prevenga la diabetes o disminuya la mortalidad pues un estudio observacional no implica causalidad. Esto significa que dos variables (como son el caso del consumo del café y la mortalidad) pueden subir y bajar juntas con una gran asociación, pero ello no significa que una cause la otra. 

Con todo esto, lo que sí parece discernirse es que el consumo de café, en general, no parece ser perjudicial y puede tener algunos beneficios (aunque todavía deberán esclarecerse claramente en futuros estudios). De esta forma podemos disfrutar tranquilamente de nuestra taza de café con la seguridad de que más que perjudicar, estaremos beneficiando a nuestra salud.

Más información: El mundo

Referencias:

-Floegel A, Pischon T, Bergmann MM, Teucher B, Kaaks R, Boeing H. “Coffee consumption and risk of chronic disease in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC)–Germany study.” Am J Clin Nutr, 2012 May 

-Freedman ND, Park Y, Abnet CC, Hollenbeck AR, Sinha R. “Association of coffee drinking with total and cause-specific mortality.” N Engl J Med. 2012 May

Related Posts

Để lại một bình luận

Email của bạn sẽ không được hiển thị công khai. Các trường bắt buộc được đánh dấu *