El pasado 19 de Noviembre murió a sus 95 años en Cambridge uno de los científicos más importantes de nuestros tiempos y considerado el padre de la genómica, Frederick Sanger. Me ha parecido una estupenda idea dedicarle una entrada en el blog para que todos conozcamos un poco más de cerca de qué manera ha contribuido a la ciencia con su gran labor en el mundo de la Bioquímica. Su trabajo le hizo merecedor de dos premios Nobel en Química.
Empecemos primero por definir qué es la Genómica: es el conjunto de ciencias que se dedica al estudio de los genomas, tanto su funcionamiento, composición, evolución, etc. y, por tanto, también se dedica a la secuenciación de los mismos. El Proyecto Genoma Humano es la investigación que seguramente haya tenido más renombre. Hoy en día la Genómica está en auge gracias a la integración de métodos informáticos en las secuenciaciones. De hecho, cada vez se van secuenciando más y más genomas, ayudando a descubrir poco a poco qué función desempeña cada gen.
Creador de la metodología de secuenciación de los genomas
Una vez ubicados, sigamos con el señor Sanger. Aunque su intención era la de estudiar medicina, se sintió atraído por la Bioquímica desde el primer momento porque, según sus propias palabras, “Me parecía que era una manera para entender de verdad la materia viviente y desarrollar una base más científica para muchos problemas médicos”
Comenzó sus investigaciones con uno de los 20 aminoácidos que conforman nuestras proteínas, la lisina. Posteriormente se unió a otro grupo de investigación de proteínas, en concreto de la insulina. Gracias al desarrollo de nuevos métodos de secuenciación consiguió secuenciar el genoma de la insulina al completo, hazaña con la que consiguió su primer Premio Nobel en 1958.
Tras este trabajo, Sanger siguió desarrollando más métodos de secuenciación hasta que en 1977 su equipo secuenció el primer genoma de ADN, el de un pequeño virus de ADN monocatenario de 5.386 nucleótidos.
Su método, conocido como Método didesoxi o Método de Sanger, le valió su segundo Premio Nobel en 1980, galardón que compartió junto a otros dos investigadores, Paul Berg y Walter Gilbert.
Dicho método consiste en que se generan fragmentos de ADN de diferentes longitudes que terminan en cada una de las 4 bases (Adenina, Citosina, Guanina y Timina) marcadas radioactivamente o con un pigmento fluorescente. Posteriormente, los fragmentos se separan por electroforesis en un gel y las posiciones de los fragmentos se localizan por exposición a rayos X o fluorescencia. De esta manera se obtiene un patrón de bandas como el de la fotografía de la derecha en el que ya se conoce la secuencia de nucleótidos que lo forman.
Como hemos visto, el trabajo de Sanger ha sido de gran importancia para el mundo de la ciencia y gracias a su metodología hoy podemos secuenciar el genoma de todos los organismos.
Fuente: RTVE, Brock (Ed. Pearson, 2009)