Curiosity rover, el robot de la NASA que aterrizó en Marte para tomar muestras del planeta, ha conseguido importantes resultados. Encuadrado dentro del experimento Química y Mineralogía (CheMin), se ha obtenido el primer análisis de tierra de Marte a través de la luz reflejada por los materiales que componen su tierra. A través de esta muestra se ha visto que la tierra de Marte es similar a la de la isla volcánica de Hawaii.
Esto ha sido posible gracias a los análisis de difracción que se han llevado a cabo con la muestra que ha obtenido el rover (como se observa en la imagen inmediatamente superior). La difracción por rayos X consiste en hacer incidir sobre una muestra (en este caso la tierra recogida de Marte) rayos X, los cuales tienen una longitud de onda del orden de los Angstroms (1 Angstrom = 10-10 m, es decir, una magnitud muy muy pequeña en comparación con objetos visibles a simple vista). Las distancias entre los átomos que componen los minerales, suelen ser de este mismo orden de magnitud; este hecho permite que al hacer incidir rayos X sobre materiales de este tipo, la luz que se refleja es difractada con ángulos que dependen de las distancias entre los átomos. Aplicando ciertas leyes, esto permite obtener información muy útil acerca de la composición de los materiales analizados.
El análisis por difracción de rayos X que se ha realizado sobre las muestras recogidas por Curiosity, ha revelado que la tierra de Marte es muy similar a la de Hawai: ambas contienen minerales y rocas similares: cristales de feldespato, piroxenod, minerales procedentes de rocas ígneas, así como olivino.
Ya se conocía que las propiedades de Marte podían tener algo en común con las de la Tierra pero este hallazgo es la primera confirmación de tal hipótesis.
Fuente: New Scientist