Durante estos días se ha hablado largo y tendido sobre la matanza de Newtown (EEUU) llevada a cabo por un joven de 20 años. Pero no os voy a contar ni como pasó ni las mil y una “curiosidades” o datos innecesarios que nos cuentan los grandes medios de comunicación dentro de su frivolidad y sensacionalismo, no, hoy me voy a quejar. Resulta que una de las primeras cosas que dijeron de este joven fue que tenía Síndrome de Asperger, y claro, si eso lo dices junto a datos como “ha matado a 20 niños”, es muy fácil relacionar conceptos sin tener ni idea, y las cosas no son así.
En su día os hablamos en MedCiencia del Síndrome de Asperger, un tipo de autismo especial, donde el individuo se caracteriza por tener pocas habilidades sociales (no es “asocial”, simplemente le cuesta un poco más relacionarse que al resto), le cuesta entender metáforas o ironías, y también se caracteriza por no detectar correctamente las expresiones de tristeza o alegría en las caras de la gente. Curioso, “raro” dirían algunos, pero desde luego eso no son signos de agresividad.
La cuestión es que los medios se han lanzado enseguida a buscar cualquier trastorno para poder asociar alguna causa al comportamiento de este asesino, y lo primero que han encontrado es “tenía Síndrome de Asperger”, y ni cortos ni perezosos se han lanzado a hacer relaciones sin pensar y sin investigar como se debe, como dice Peter Vell, vicepresidente ejecutivo de los programas y servicios Autism Speaks de EEUU:
“Una tragedia como esta ya es tremenda de por si, pero hacer tales afirmaciones podría causar un daño significativo a un grupo que no merece la ira de la población”
“Las personas con Asperger tienen una inteligencia por encima de lo normal, pero su discurso y comunicación son completamente normales”
Por otra parte, la Dra. Elizabeth Laugeson, profesora clínica asistente de la UCLA especializada en autismo también agrega que las personas con Asperger carecen de las habilidades sociales tradicionales, lo que les dificulta hacer amigos o mantener conversaciones y señales sociales. Por ello, tienen cierta tendencia al aislamiento y acaban siendo molestados por sus compañeros de colegio (ya sabéis que los niños, cuando ven algo raro, en lugar de intentar entenderlo lo desprecian y lo aislan, por desgracia).
Pero, eso sí, también hay que tener en cuenta que al darse esta dificultad para la socialización, las personas con Asperger tienden a basarse en reglas, cosa que no se detectó en el asesino de Newtown:
“La gran mayoría de las personas con Asperger son ciudadanos que respetan la ley y que no actúan de forma violenta contra otros. Creo que es triste golpear a una comunidad debido a la acción de una sola persona que no ha confirmado tener un diagnóstico certero”
Además, la Dra. Laugeson afirma que se sabe que las personas con Asperger tienen un umbral más bajo para el manejo de frustraciones, pero no hay ninguna investigación que conecte este hecho con actos premeditados o planes de violencia, como en el caso de esta matanza. Son más propensos a sentirse frustrados, pero no a cometer crímenes, que son cosas muy diferentes. No hay ni una sola investigación que relacione cualquier tipo de autismo, o específicamente el Asperger, con la violencia.
Por tanto, lo conveniente sería, sobre todo por parte de los grandes medios, investigar lo que se va a decir y corroborar que no están diciendo tonterías, porque se puede hacer mucho daño si hablamos sin saber y si atacamos a determinados individuos que no tienen absolutamente nada que ver con la historia.
Y, segundo, cuando leemos historias así es conveniente intentar entender de lo que se habla, porque ahora mismo hay cada vez más diagnósticos del Síndrome de Asperger, pero es relativamente nuevo y no se suele reconocer el nombre, y podemos pensar que es cualquier tipo de trastorno sin saber nada de él. Por favor, cuidado con estos hechos.
Vía: CBS.
Imagen: RTVE.