Las personas con trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista, obsesivo-compulsivo, síndrome de Tourette, dislexia y trastorno específico del lenguaje, parecen poder compensar en determinada medida su disfunción mediante un sistema cerebral potente y ágil en el cerebro, conocido como memoria declarativa.
Un neurocientífico de la Universidad de Georgetown, basándose en décadas de investigación, descubrió que esta compensación permite a las personas con autismo aprender secuencias de comandos para navegar por las situaciones sociales. Ayuda a las personas con trastorno obsesivo-compulsivo o el síndrome de Tourette a controlar sus compulsiones y tics, y proporciona estrategias para superar las dificultades de lectura y lenguaje a los diagnosticados con dislexia, autismo y trastorno específico del lenguaje.
Existen múltiples sistemas de aprendizaje y memoria en el cerebro, pero la memoria declarativa es como la estrella de la función. La memoria declarativa puede aprender de forma explícita (consciente), así como implícitamente (no consciente).
Es extremadamente flexible, ya que puede aprender casi cualquier cosa. Por lo tanto se puede aprender todo tipo de estrategias de compensación, e incluso puede asumir el control de los sistemas deteriorados.
Sin embargo, en la mayoría de circunstancias, la memoria declarativa no hace un trabajo tan bueno como los sistemas dañados suelen hacer, razón por la cual los individuos con estos trastornos, tienen problemas notables a pesar de la compensación.
El sistema cerebral de la memoria declarativa y los nuevos tratamientos
Sabiendo que las personas con estos trastornos pueden confiar en la memoria declarativa, esto nos puede llevar a pensar en cómo mejorar el diagnóstico y tratamiento de dichos trastornos.
El tratamiento podría verse mejorado de dos formas:
- El diseño de tratamientos destinados a la memoria declarativa o a mejorar el aprendizaje de la misma, podría aumentar la compensación de los sistemas dañados en estos pacientes.
- Los tratamientos que están diseñados para evitar la compensación por parte de la memoria declarativa, podrían fortalecer los sistemas que están dañados.
Por otra parte, el investigador también nos dice que esta compensación, por parte de la memoria declarativa, también podría ayudar a explicar una observación que tiene desconcertados a los científicos: el hecho de que los niños sean diagnosticados con más frecuencia de estas patologías que las niñas.
Los estudios sugieren que las niñas y las mujeres son mejores que los niños y los hombres en el uso de la memoria declarativa, por tanto, ellas tienden a compensar con más éxito que los varones, razón que podría explicar que los varones estuvieran más diagnosticados.
El neurocientífico señala que la memoria declarativa también podría compensar disfunciones en otros trastornos, incluyendo el TDAH (Trastornos por déficit de atención e hiperatividad) y trastornos de inicio en la edad adulta como las afasias o la enfermedad de Parkinson.
Esta hipótesis, como podemos observar, podría tener potentes implicaciones clínicas para una amplia variedad de trastornos y mejorar, en un futuro, las vidas de las personas que sufren de estos trastornos.
Vía | Neuroscience News