No es que sea yo de sangre caliente; de hecho suelo ser tranquilo y pacífico. Al menos hasta que veo a alguien usar mal el nombre de la ciencia (y más aún de la física) para confundir, engañar y presentarse como el nuevo mesías que nos ofrece “la verdad que nadie quiere que sepas”. Hoy os traigo el ejemplo más claro de los últimos tiempos, el de Robart Lanza: el biólogo que “sabía” física cuántica sin haberla estudiado jamás.
A nadie se le escapa que la física cuántica es una rama complicada, incluso a los que no la habéis estudiado jamás. La física cuántica explica TODO lo que ocurre a nuestro alrededor (excepto la gravedad) a escalas atómicas. Cuando uno baja a ese mundo tan pequeño pasan cosas muy extrañas que asombran a todo el mundo; la intuición y el sentido común carecen totalmente de utilidad. Es la única parte de la ciencia en la que tienes que fiarte más de las ecuaciones que del sentido común.
Entre las cosas increíbles que pasan en este mundo está el estado de superposición, en el cual una partícula está en varios sitios a la vez y tiene muchas propiedades a la vez. Explicar cosas tan complejas en poco tiempo es imposible incluso utilizando trucos, metáforas y experimentos mentales como el que inventó Schrödinger con su gato y su caja. Es por esto que no existe un solo investigador en estos campos que no haya estudiado durante más de 5 años (seguro que si digo 10 también acierto) estos fenómenos.
Pues aquí entra el tipo este, Robert Lanza, biólogo de toda la vida y sin estudios ni de física clásica. El personaje este, parece ser que se cruzó con algunos libros de física cuántica (con toda seguridad MUY divulgativos) y se cree Einstein. Con toda su huevada poca idea se aventura a afirmar que: “la muerte no es el final” ya que es “un mero producto de nuestra imaginación“. Todo esto sacado directamente de la física cuántica.
Que alguien sobrio pueda encontrar una relación tan directa entre filosofía especulativa y la física cuántica va más allá de mi comprensión y la de cualquier científico cuerdo. Según este tipo de dudosa reputación, la teoría de los infinitos universos paralelos (que se basa en el antes mencionado principio de superposición) es la clave, pues todas las posibilidades se dan a la vez y… BLABLABLA.
Sí que es cierto que la teoría de infinitos universos habla de todas las posibilidades ocurriendo a la vez, pero también habla de universos (en principio) estancos sin posibilidad de comunicación y tan solo es una teoría especulativa, nada probado. De esta forma si te mueres en uno de ellos estás muerto, se acabó esa vida; y puesto que no conoces ni eres consciente de más: se acabó. Esa teoría habla de muchas cosas increíbles, pero ninguna de ellas tiene que ver con que no exista la muerte, la reencanación ni el espíritu santo.
Sé que puede parece que soy un exagerado, que lo que dice él suena tan posible como lo que dicen los físicos… NO. Hacedme caso, este tío no tiene ni idea de física cuántica. Sabe usar sus términos, su lenguaje, sus metáforas, pero no sabe la base, la fundamentación ni la explicación de cada cosa. Precisamente la física cuántica es una de las teorías más comprobadas y experimentadas por lo increíble de su naturaleza y nada se ha dicho ni hecho para permitir a este americano decir tantas sandeces.
Y el peligro que esto supone no es que se lo crea la pobre señorina de la esquina (a vosotros os considero más listos que eso) ni que mi abuela discuta con las amigas sobre si Lanza tiene razón o no (ya me encargaré yo de que ni se le ocurra). El problema de esto es la imagen que da de la comunidad científica; una imagen de frivolidad, tontería y falta de seriedad. Y claro Robert Lanza, que además tiene una página dedicada al biocentrismo (otra de sus aventuras con el LSD teorías) parece el típico genio inesperado, “al estilo de Einstein”.
Y nada más lejos de la realidad: este tío no sabe de lo que habla y Einstein ya desde pequeño tuvo destellos de genio en física y matemáticas. Es la historia que todo el mundo quiere oir sobre alguien que no está condicionado por las verdades establecidas de la física cuántica; solo que esta vez es un timo. Otro ejemplo más del sensacionalismo americano potenciado por canal Historia y Discovery channel (que sí, tienen cosas buenas, pero entre muuucha basura).
En fin, no quiero parecer violento ni que nadie se enfade, el cabreo es mío con este “biólogo” y las publicaciones que le siguen el juego, no con vosotros que leéis hasta el final. Como siempre decimos, usad los comentarios para debatir un poco vuestra opinión sobre este tipo, pasadlo bien el fin de semana. y no dejéis que la charla de esta madrugada se publique internacionalmente, como parece haberle pasado a Robert Lanza.
Pd: Os dejo algunos enlaces que seguro os interesan:
Artículo en The Independent (Inglés)
Reseña del libro de Lanza (Inglés)
Artículo en El Confidencial (Castellano)