Como todos o casi todos ya sabréis, anoche (entre las 21:00 y las 22:00 de España) falleció el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a causa de un cáncer que sufría desde el año pasado. No vamos a entrar a hablar de política o teorías conspiratorias, pues este no es el blog indicado para ello, pero si os hablaremos de medicina. Resulta que el vicepresidente de dicho país, Nicolás Maduro, afirma que “los enemigos de Venezuela inocularon el cáncer a Chávez”. Bueno, teniendo en cuenta las películas, cualquiera podría creerse una burrada como esta, pero la realidad es otra.
¿Es posible inocular el cáncer?
La respuesta rápida es NO, el cáncer no es como un resfríado, ni lo podemos contagiar, ni inyectar, ni llega con un mosquito, ni ninguna otra forma que se os ocurra de transmitir una enfermedad. Sencillamente, no se puede.
Existen muchos tipos de cáncer, y muchas maneras de presentarse, pero normalmente suele darse sobre cierta base genética y de forma “espontanea” dentro de lo que cabe. Lo más común es que la división de algunas células de nuestro cuerpo, por una razón u otra, fallen y empiecen a multriplicarse sin orden ninguno, ocasionando el tumor. Y para que se de esto suele haber factores como una dieta o estilo de vida determinados, hábitos tóxicos y un largo etcétera que llevaran a la temida enfermedad, pero no existe método alguno que pueda provocarlo de manera directa.
¿Y por qué es imposible? Pues porque tenemos algo llamado sistema inmune, que protege nuestro cuerpo de las cosas extrañas del exterior. Si nos introdujeran células cancerígenas en el cuerpo, nuestro propio organismo reaccionaría contra ellas y las expulsaría, las rechazaría. Eso siempre y cuando nuestro sistema inmune funcione bien, y en el caso del señor Chávez, funcionaba perfectamente.
Por tanto, descartadas las formas de contagio (el cáncer no es una infección) o la inoculación (nuestro organismo se defiende bien de los cuerpos extraños), ¿es posible la inducción del cáncer? Aquí entramos en un tema complicado, pues existen factores que si se ha comprobado que pueden producir cáncer, aunque no siempre (aumentan la probabilidad de sufrirlo, pero no lo provocan directamente). Tenemos los conocidísimos casos de Hiroshima y Nagasaki, y el reciente caso de Fukushima, donde la radiación en exceso ha provocado el cáncer a muchísimas personas. También existen algunos productos químicos y algunos virus específicos, como el Virus de Epstein Barr o el Virus de la Hepatitis C, o el más conocido Virus del Papiloma Humano, todos ellos propensos a provocar cáncer, lo cual no quiere decir que necesariamente lo provoquen, solo que aumentan las probabilidades de sufrirlo.
Es evidente que las conspiraciones para asesinar políticos existen, como bien comenta la Dra. Esther Samper (Shora) en El País. El caso más documentado es el de Fidel Castro y los múltiples intentos de Estados Unidos de acabar con su vida, pero siempre mediante intentos de asesinatos directos claro.
También está el caso, como comenta Shora, de que muchos de los líderes latinoamericanos han sufrido diferentes tipos de cáncer a la vez. Pero, ¿es suficiente para ser sospechoso? La realidad es que no, pues el cáncer representa hasta el 25% de las muertes actuales, y afecta a 1 de cada 3 hombres y a 1 de cada 4 mujeres solo en España (que no quiere decir que acaben matándolos, pero la enfermedad existe). Con los datos en la mano, podemos decir que el cáncer es una enfermedad bastante común, simplemente destaca que lo sufran líderes políticos por el mero hecho de que son líderes, los vemos casi a diario en la televisión y su vida es destacada, nada más.
Las teorías conspiratorias están bien para los libros de ciencia-ficción, pero la medicina es como es, y aunque el señor Maduro comparará el caso de Chávez con el de Arafat (antiguo lidel de Palestina), este último murió por envenenamiento con arsénico, no detectado en su momento, y no es el caso. El cáncer, como tal, y de forma directa, NO se puede inocular directamente.