A primera vista, la anorexia y el autismo parecen muy diferentes, pero ambos comparten ciertas características, tales como actitudes rígidas y comportamientos estereotipados, una tendencia a la autofocalización o tendencia a centrarse en sí mismo y la fascinación por los detalles. Y no solo eso, sino que ambos trastornos comparten alteraciones similares en la estructura y función de las regiones del cerebro responsables de la percepción social y por tanto de la empatía.
El equipo dirigido por el profesor Simon Baron- Cohen del Centro de Investigación de Autismo de la Universidad de Cambridge, comparó un grupo de adolescentes entre 12 y 18 años con anorexia pero sin autismo, con un grupo de adolescentes sin trastorno. Midieron sus rasgos autistas, su capacidad de ‘sistematización’ o perseverancia y repetición de patrones estereotipados y por último su capacidad empática.
Por un lado, encontraron que las chicas con anorexia puntuaban por encima de la media en rasgos típicamente autistas, como la adhesión inflexible a rutinas o rituales específicos, (no funcionales, como el peso y la dieta) o preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos. Por otro lado, encontraron que las chicas con anorexia puntuaban por debajo de la media en empatía. Esto quiere decir que, aunque de manera menos pronunciada, las personas con anorexia muestran un perfil similar al del autismo.
Los autores señalan que “Tradicionalmente , la anorexia ha sido visto simplemente como un trastorno alimentario Esto es bastante razonable , ya que el peso peligrosamente bajo de la niña, y su riesgo de malnutrición e incluso de muerte, tiene que ser la máxima prioridad, pero esta nueva investigación . . sugiere que la mente de una persona con anorexia puede compartir mucho con la mente de una persona con autismo…”
Este hallazgo tiene implicaciones importantes en el diagnóstico y tratamiento de la anorexia. Por un lado, el autismo, diagnosticado con más frecuencia en los niños, puede manifestarse de otra forma en las niñas, compartiendo ambos una misma base. Por otro lado, esta investigación da una nueva perspectiva para tratamiento de la anorexia, que apunta hacia una reorientación de su capacidad de sistematización hacia contenidos adaptativos y saludables, así como a prestar atención a los aspectos sociales e interpersonales que también están afectados en esta enfermedad.
FUENTES: Molecular Autism; sciencedaily.com