Cada vez salen a la luz mejores y más cómodos métodos para el diagnóstico de diferentes tipos de enfermedades. Hoy por hoy la panacea de la “comodidad” son los análisis de sangre que, a pesar de ser relativamente invasivos (eso de que te pinchen no es nada cómodo), son fáciles y bastante efectivos, llegando incluso a poder detectar enfermedades por si mismos como el cáncer de pulmón o incluso el Alzheimer, según recientes investigaciones. Por otro lado, tenemos los test del aliento, que también tendrán mucho que decir en los próximos años tanto en enfermedades infecciosas como, también, el cáncer de pulmón. Pero, ¿y la saliva? ¿podría ser un método diagnóstico eficaz? Pues… parece que sí.
El potencial diagnóstico de la saliva
Según una reciente investigación de la UCLA, una simple prueba de saliva sería capaz de diagnosticar en etapas precoces enfermedades como la diabetes, algunos tipos de cáncer, trastornos neurológicos y hasta enfermedades autoinmunes. Según su estudio, a base de analizar moléculas de ARN de la saliva humana, esta sustancia contendría muchas de las moléculas que las enfermedades acaban depositando también en la sangre.
Así lo comenta el Dr. David Wong, profesor de Odontología de la UCLA y autor principal del estudio junto a Félix y Mildred Yip Dotado.
“Si somos capaces de definir los límites de dianas moleculares en la saliva, podremos preguntarnos cuáles son los componentes de la saliva que pueden marcar a alguien que tiene pre-diabetes o se encuentra en las primeras etapas del cáncer oral o cáncer de páncreas – y podemos utilizar este conocimiento para la medicina personalizada”
Además, según Wong la cosa no se quedaría ahí, sino que la saliva podría dar el diagnóstico de diabetes tipo 2, cáncer gástrico y más enfermedades. En este caso se usó ARN, un mensajero molecular necesario para poder conducir la información del conocido ADN hasta construir proteínas.
Según la investigación de Wong, los mismos ARN contenidos en las células humanas pueden detectarse en saliva y servir de biomarcadores para detectar enfermedades, algo sorprendente según el investigador, pues en la boca tenemos enzimas capaces de degradar dicho ARN. Digamos que es un ambiente bastante “hostil“.
En el caso del estudio, se analizó concretamente el microARN, comparando la saliva con otros fluidos corporales humanos como la sangre, y llegando a detectar que los niveles de esta molécula eran bastante similares tanto en saliva como en sangre, por lo que la saliva sería una buena forma de medida de microARN corporal sin necesidad de realizar análisis de sangre. Pero no solo detectaron este tipo de ARN, sino que también detectaron otros llamados piRNAs, producidos por las células madre, células de la piel o células germinales. Curiosamente, hay muy pocos piARN en la sangre y en la mayoría de los fluidos corporales, pero por lo visto en la saliva hay bastante cantidad, aunque su función real se desconoce por el momento (la hipótesis actual es que sirven como mensajeros de protección contra infecciones por virus).
Así pues, como bien afirman los científicos, la saliva podría tener un enorme valor diagnóstico y científico, pues en un futuro no muy lejano podríamos detectar rápidamente y tan solo analizando la saliva muchísimas enfermedades que hoy en día requieren un precioso tiempo y excesivas pruebas para poder llegar al diagnóstico total.
Vía | Science Daily.