La famosa pastillita azul acaba de dar a conocer más propiedades de las que conocíamos anteriormente. No creo que haga falta recordarlo, pero la Viagra (o Sildenafil, como se llama realmente el fármaco) se usa en los casos de disfunción eréctil en los hombres (aunque hayamos visto ocasiones donde se ha usado sin tener este déficit, con resultados bastante malos… un exceso de erección duele, no da gusto precisamente, ¡mucho cuidado!).
Pues ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Quilmes, junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) ha descubierto que el sildenafil no solo podría ayudar a los hombres, sino también a las mujeres y en un campo muy diferente: el sueño.
Según este estudio, el sildenafil podría ayudar al reloj biológico a adaptarse a los cambios de luz y a adaptarse al ritmo circadiano (es decir, al ritmo de día-noche, que está controlado por diferentes hormonas de nuestro organismo, como la melatonina). Como ya sabréis, las alteraciones del ritmo del sueño se dan por ejemplo en viajes largos, cambios de horario (trabajar por las noches), o al vivir en regiones polares, donde la mitad del año es de día y la otra mitad es de noche.
Y, lo sorprendente de todo esto, es que el efecto sirve tanto en hombres como en mujeres. Así lo explica Diego Golombek, quien publicó el estudio junto a Patricia Agostino y Santiago Plano en la revista PloS One:
“Encontramos que el sildenafil funciona tanto en hembras como en machos, porque se trabaja sobre un proceso bioquímico que no tiene que ver con lo eréctil. Es bueno que sirva para hembras y machos y que los resultados no sean género dependientes”
Este grupo de científicos determinó que la molécula clave en la regulación del reloj biológico es la molécula GMP-cíclico. Esta molécula, según su estudio, determina la sincronización de nuestro reloj interno, a la vez que determina la adaptación a los cambios de luz. Esta adaptación es muy importante en el patrón del sueño o en la alimentación.
Hace unos años, concretamente en 2007, los científicos determinaron que al aumentar la cantidad de esta molécula (GMPc), el cuerpo se sincronizaba más rápido con la luz solar, y esto se podía conseguir con el principio activo de la Viagra, el sildenafil.
Y ahí no acaba la cosa, sino que al investigar más, estos expertos descubrieron que otro tipo de medicamentos usados en la disfunción eréctil, como el vardenafil (Cialis ®) o tadalafil (Levitra ®), también podían hacer el mismo efecto que el sildenafil, y podía funcionar tanto en hombres como en mujeres.
De momento estos estudios solo se han podido efectuar en animales de laboratorio, y aún no hay resultados con personas, pero los investigadores están actualmente buscando financiación por parte de algún laboratorio para poder seguir adelante con la investigación.
Si lo consiguen, podríamos despedirnos del efecto jet-lag, o al menos reducirlo bastante. Esperemos que tengan éxito con su búsqueda de financiación y podamos hablar próximamente de más progresos en este campo.
Vía: BBC.