Si en épocas pasadas la diferencia entre géneros era extremadamente amplia, hasta llegar al punto de que el machismo era la tónica predominante, es evidente que actualmente las cosas han cambiado (al menos en la mayoría de los países occidentales), pero siguen existiendo hombres que se comportan de forma bastante sexista con el género femenino. La pregunta de hoy es, ¿por qué?
Pues la contestación la tienes Joshua Hart, profesor asistente de psicología y autor de un estudio publicado en el Boletín de Personalidad y Psicología Social, y sus colegas. Según estos investigadores, las inseguridades de los hombres respecto a las relaciones y conflictos con mujeres, y su punto de vista respecto a las parejas románticas o posibles rivales, podrían provocar que se comporten de manera sexista con las mujeres.
En dicho estudio, Hart y sus colegas Peter Glick, ambos de la Lawrence University, y Rachel Dinero, del Cazenovia College, encuestaron a más de 400 hombres heterosexuales y calibraron sus respuestas respecto a preguntas sobre su “forma de apego”, el sexismo hostil y el sexismo benevolente y sus puntos de vista sobre el romance.
La “forma de apego” se refiere a la forma que tienen estos individuos de relacionarse con los demás en el contexto de las relaciones íntimas, definiendo así dos rasgos de personalidad: ansiedad al apego y evitación del apego. Ambos rasgos definen diferentes tipos de inseguridades en las relaciones, y las personas que tienen elevados ambos rasgos son consideradas como inseguras.
Por otra parte, el sexismo hostil representa a las mujeres como enemigos mezquinos que pretenden la dominación de los hombres, y el sexismo benevolente considera a las mujeres como alguien a quien adorar y mostrar afecto, a la vez que se ven frágiles y necesitadas de un trato caballeroso.
En investigaciones anteriores se había detectado que algunos hombres ven a las mujeres como la posibilidad de alcanzar su realización romántica, pero también como competidoras por un puesto de trabajo, donde ambos buscan objetivos similares.
En el estudio que tratamos hoy, después de las encuestas, se llegó a la conclusión de que los hombres con ansiedad pueden tener un sexismo ambivalente, es decir, tanto hostil como benevolente; mientras que los hombres con carácter evitativo se caracterizan por el sexismo hostil, rechazando el sexismo benevolente. Así lo explica el profesor Hart:
“En otras palabras, los hombres ansiosos tienden a alternar la caballería y la hostilidad hacia las parejas femeninas, actuando como un caballero de brillante armadura cuando ella cumpla con sus metas e ideales como mujer, y como un ogro cuando ella no lo hace. Por otra parte, los hombres evitativos tienen a mostrar sólo hostilidad, sin el proteccionismo principesco”
Finalmente, este estudio también demostró que los hombres ansiosos tienden a ser románticos cuando adoptan un carácter de sexismo benevolente, mientras que los hombres evitativos tienen a la dominación social, lo que conduce, a su vez, a el sexismo hostil. Por ello, según Hart, la propia personalidad de un hombre podría hacerlo predispuesto a ser sexista.
Vía | Medical News Today.