Como ya he comentado en algún otro post tanto la luz como el sonido son ondas (aunque de distinto tipo). Nosotros somos capaces de percibir la luz por nuestros ojos (y nuestro cerebro) y vemos distintos colores dependiendo de la frecuencia esta onda electromagnética; por otro lado escuchamos sonidos por nuestros oídos (y nuestro cerebro) e identificamos tonos más agudos o graves dependiendo de la frecuencia de esta onda sónica.
Gracias a que nuestro entendimiento de las ondas es muy completo y nuestra tecnología lo suficientemente avanzada, somos capaces de estudiar este tipo de ondas en profundidad y en todas las frecuencias posibles.
Dicho esto, mira y escucha atentamente a tu alrededor, ¿ves algo? ¿oyes algo? Ahora mira este gráfico:
La verdadera respuesta a las preguntas de antes es “No, no estoy viendo ni oyendo practicamente nada. Soy 99,99% ciego y sordo”. De todas las ondas sónicas y electromagnéticas que hay a tu alrededor, tú sólo estas percibiendo una pequeñísima porción de ellas.
El porqué vemos y oímos en esas frecuencias y no en otras es una historia para otro momento