Dicen que la alegría va por barrios, y parece ser que el avance en física sigue derrotero similares. Hay épocas en las que las noticias más interesantes son todas sobre Marte y la vida extraterrestre, mientras que otras veces parece que es la física de partículas la que da un salto enorme en conocimientos. Si esto es algo premeditado por los encargados de publicar las investigaciones o si es meramente fruto de la casualidad está aún por determinar, lo que sí que sabemos a ciencia cierta es que esta es la época del avance en entrelazamiento cuántico, del que ya hemos hablado varias veces.
El avance en entrelazamiento cuántico, un extraño conocido
El entrelazamiento cuántico es sin lugar a dudas uno de los fenómenos más extraños de la naturaleza por el cual dos partículas puede “comunicarse” de manera instantánea sin que sepamos muy bien cómo. Como ya os contamos anteriormente, el debate sobre si es un proceso real o simplemente un producto de nuestro desconocimiento parece haberse cerrado en las últimas semanas con los tests de las desigualdades de Bell. Estos tests excluyen la posibilidad de que exista algo parecido a un acuerdo entre la partículas sobre su comportamiento bajo ciertos experimentos.
El debate que sí sigue abierto sin embargo es el de si el entrelazamiento cuántico viola o no el principio básico de la relatividad de Einstein que establece que no puede transferirse información más rápido que la velocidad de la luz. Hasta ahora nadie ha sido capaz de probar teórica ni experimentalmente que se pueda obtener información mediante ningún avance en entrelazamiento cuántico, pero nunca se sabe. En este sentido se ha dado un paso enorme al conseguirse el primer sistema cuánticamente entrelazado de tamaño macroscópico y a temperatura ambiente, sin duda el mayor avance en entrelazamiento cuántico de la historia.
Cómo conseguir entrelazamiento cuántico en un sistema grande y caliente
Lo primero aclarar que cuando uno habla de temas cuánticos grande es cualquier cosa del tamaño de una célula o mayor, y caliente es cualquier cosa con más temperatura que un congelador convencional. En este caso en lugar de entrelazar un par de partículas, se ha conseguido entrelazar un sistema completo de átomos y electrones utilizando técnicas de física del estado sólido; esto solo ya suponen un gran avance en entrelazamiento cuántico. Pero además de eso se ha conseguido medir dicho entrelazamiento y comprobar las desigualdades de Bell a temperaturas más elevadas que nunca antes.
Lo más importante de este avance en entrelazamiento cuántico es que se ha demostrado que es posible utilizar un sistema relativamente grande (varias decenas de micras) para observar y estudiar fenómenos cuánticos antes solo reservados para el mundo nanoscópico. Esto, además de ser una muy buena comprobación de las desigualdades de Bell y un gran avance en entrelazamiento cuántico, supone un paso de gigante en computación cuántica ya que no hace mucho se consiguió ejecutar el primer programa cuántico de la historia.
Este programa cuántico utilizaba entrelazamiento entre diversos sistemas nanoscópicos por lo que estaba enormemente limitado en tamaño. Con este nuevo estudio se have posible ejecutar un programa similar pero de mayores dimensiones y con mayor capacidad de realizar tareas útiles. El futuro de la computación cuántica empieza a tener más luces que sombras y eso se debe en gran medida a estudios como este que suponen un enorme avance en entrelazamiento cuántico.
Publicación Original | Science Advances