Se acerca el verano, una de las mejores y potenciales épocas para encontrar pareja (o cambiarla, según indican las estadísticas). Por ello habréis notado que cada vez hablamos más sobre lo que dice la ciencia sobre nuestro atractivo. De hecho, hace poco os confirmamos que realmente oler bien nos hace más atractivos para el género contrario. Parece una obviedad, pero no está de más confirmarlo. Hoy también os hablaremos sobre como mejorar vuestro atractivo a nivel externo, pues hay un objeto en particular que puede mejorarlo y puede que ni siquiera lo hayáis notado de forma consciente, pero estaba ahí: Las gafas de sol.
Llevar gafas de sol nos hace más atractivos
El estudio, redactado en forma de libro por parte de la profesora de arte y diseño Vanesa Brown, de la Universidad de Nottingham, analiza el significado que le atribuimos a los objetos cotidianos. Uno de los apartados de su investigación (que podréis leer completa a partir del 2015) habla sobre la relación psicocultural entre las gafas de sol y el atractivo humano. Para Brown, existen 4 motivos en especial por los cuales somos más atractivos si llevamos este objeto en nuestra cara:
1. Las gafas de sol mejoran la simetría de la cara:
Aunque no hemos hecho un artículo específico al respecto, probablemente ya sabréis que uno de los puntos más importantes para denominar algo como “bello” es la simetría. En este caso, la simetría de la cara es lo que la hace más o menos atractiva al resto del mundo. Sin embargo, al usar gafas de sol, acabamos de golpe con cualquier imperfección en nuestro rostro. Y claro, eso le otorga una simetría artificial, lo que en consecuencia implica parecer más atractivos.
2. Las gafas de sol mejoran tus rasgos faciales
Otro de los beneficios de usar gafas de sol es la mejora de algunos de nuestros rasgos; concretamente nuestros pómulos. Al llevar este objeto, nuestros pómulos destacan más, y eso otorga un mayor atractivo facial respecto a no llevar nada.
3. Las gafas de sol otorgan misterio a nuestro rostro
Ya sabéis que nuestros ojos y nuestra mirada pueden decir mucho tanto sobre nuestra salud como sobre nuestro estado de ánimo. Es una información valiosísima, y Brown lo detectó. Además, ya sabéis que en el arte de ligar la mirada es tremendamente importante, y de hecho tan solo con echar un par de miradas aquí y allá es posible entablar una conversación no-verbal con el género opuesto. Sin embargo, todo esto deja de existir en el momento de ponerse unas gafas de sol. Sin mirada, no hay información, y eso da un halo de misterio sobre el individuo que porta las gafas oscuras.
4. Las gafas de sol se asocian a “ser cool”
No nos engañemos, casi todos, por no decir todos los famosos llevan gafas de sol (y todas son bonitas, o al menos a ellos les quedan bien). Y no lo digo yo, lo dicen todas y cada una de las imágenes que vemos o conservamos de décadas pasadas donde los famosos destacan por portar este atuendo facial. Por ello, siguiendo el conocido experimento de Paulov, todos tenemos intrínsecamente asociado que llevar gafas de sol mola.
Vía | Science of Us / GQ.