Y seguimos con más y más noticias sobre Marte, que parece estar de moda últimamente. Es especial está de moda todo lo relativo a la vida en Marte ya que parece que empezamos a responder todas las dudas que teníamos. Hoy hablamos de una sorprendente anuncio que ha hecho la NASA y que nos cuenta cómo Marte pasó de ser una versión pequeña de la Tierra a convertirse en un desierto rojo inhabitable por nosotros. Os puedo adelantar que el responsable es el viento solar.
Marte era un planeta totalmente apto para la vida
Según los datos que ha publicado la NASA el jueves, Marte fue en origen un planeta con atmósfera y agua líquida tan capaz de albergar vida como lo es la Tierra. Por aquella época (aproximadamente cuando la Tierra comenzaba a albergar vida) Marte fue perdiendo su atmósfera debido al viento solar, lo que hizo más extremas las temperaturas hasta producir condiciones en las que la vida ya no era posible. Por el día el agua se evaporaba por las altas temperaturas y la poca que quedaba se congelaba por las noches.
En particular parece ser que una época de actividad especialmente elevada del Sol, viento solar y erupciones solares incluídas, fue cuando Marte perdió su atmósfera y se convirtió en el desierto que es hoy. Este viento solar llegó sin desviarse a Marte porque este planeta no tiene campos magnéticos y fue poco a poco deshaciendo la atmósfera del planeta rojo haciendo cada vez menor el efecto invernadero. Esto provoca un clima extremo con diferencias entre día y noche de más de 100ªC y hace imposible la vida en su superficie.
Hasta aquí hemos resumido el comunicado de la NASA, pero lo que no explica la agencia americana (y casi tampoco ningún medio de comunicación) es qué es el viento solar. Lo primero que nos viene a la cabeza es el viento que conocemos, pero en el espacio no hay aire así que ese tipo de viendo es imposible. El viento solar es parece al terrestre en que son partículas en movimiento, pero el viento solar está compuesto por partículas mucho más pequeñas y con mucha más energías que en la Tierra.
En concreto estas partículas suelen ser de la familia de los leptones y se dividen en leptones con carga eléctrica (electrones, tauones y muones) y neutros (los nuetrinos). Los leptones neutros no interaccionan apenas con nada así que no afectan a los planetas en nada. Los leptones cargados sin embargo golpean las partículas de la atmósfera aumentando la temperatura y expulsandolas del campo de acción del planeta, lo que se traduce en desaparición de la atmósfera debido a las partículas que componen el viento solar.
En la Tierra no debemos preocuparnos por el viento solar ya que los campos magnéticos que posee nuestro planeta y no Marte, desvían las partículas cargadas hacia los polos limitando claramente su efecto sobre nuestra atmósfera. Por cierto que estas partículas al entrar en la atmósfera provocan las auroras boreales que tanto nos maravillan y fascinan. Pero no debemos preocuparnos porque las auroras solo se deben a partículas de menores energías que no son tan peligrosas ni nocivas.
En Marte las auroras se producen por todo el planeta lo cual es más bonito pero es también indicativo de lo desprotegido que se encuentra nuestro vecino rojo. Así que si alguien se pregunta por qué no hay vida en Marte, la respuesta está en el viento.