Viernes por la tarde, reencuentro con tus amigos por Navidad. Comenzáis a compartir con emoción las últimas batallitas que habéis vivido, compitiendo a ver quién es el que cuenta la más desternillante. De pronto, te viene a la cabeza una anécdota perfecta para la ocasión, pero cuando empiezas a narrar la historia, te das cuenta de que apenas eres capaz de recordar los detalles. Ni cómo, ni cuándo, ni quién dijo qué… ¡Nada! Menos mal que tu colega recuerda al dedillo todo lo que pasó, y te salva del silencio incómodo. Hoy os contaremos por qué algunas personas disfrutan de una privilegiada “memoria de elefante”, mientras que otras le echan la culpa a su “memoria de pez”.
No todos recordamos igual
En un estudio publicado hace poco en la revista Cortex, un equipo de investigadores del Rotman Research Institute ha demostrado por primera vez que estas diferentes formas de experimentar el pasado, están relacionadas con distintos patrones de conectividad cerebral propios de la persona, y que éstos pueden determinar el comportamiento de su memoria para toda la vida. Aquí tienes 10 curiosidades acerca de la memoria que seguro te sorpenderán.
“La experiencia y la comparación de nuestros recuerdos con los de los demás, nos lleva a pensar que estas peculiaridades de la memoria pueden variar, según el funcionamiento de ésta en el cerebro“, explica el Dr Signy Sheldon, investigador principal del estudio y profesor de Psicología en la Universidad McGill. En el experimento, se les pidió a 66 jóvenes de 24 años de edad que completasen un cuestionario on line acerca de hechos autobiográficos. Después de responder a las preguntas, se escanearon los cerebros de los sujetos para medir la conectividad en diferentes regiones cerebrales.
Aquellas personas que proporcionaron respuestas más detalladas acerca de sus recuerdos, presentaron mayor actividad en la parte posterior del cerebro, donde se localizan los lóbulos temporales asociados con la visión. Por el contrario, los que respondieron de una manera objetiva, mostraron una mejor conectividad en la parte delantera del cerebro, región involucrada en la organización y el razonamiento.
La memoria también envejece
Estos resultados pronto despertaron el interés de muchos científicos, que comenzaron a preguntarse si estos comportamientos podrían estar relacionadas con un menor o mayor deterioro cognitivo. Y es que uno de los primeros síntomas del envejecimiento y la demencia precoz, es la dificultad para recordar los detalles de eventos pasados. Sin embargo, a pesar de que una persona sea capaz de evocar de forma precisa sus experiencias, ésta puede sufrir cambios sutiles en su memoria a medida que envejece. Aquellas que se centran más en hechos concretos en cambio, parecen ser más resistentes al deterioro del cerebro.
El hallazgo ha abierto la puerta a futuras exploraciones científicas sobre trastornos psiquiátricos (como la depresión) y también el rendimiento cognitivo, teniendo en cuenta rasgos personales de la memoria de cada individuo, así como la genética de éste. Por otro lado, resulta innovador estudiar las diferencias estructurales y funcionales del cerebro en personas sanas; incluso en ausencia de enfermedades, cada memoria es única, al igual que la autobiografía de su propietario.
Fuente | Baycrest