Nuevas investigaciones ponen en duda la creencia que se tenía desde hace varios años de que una deficiencia de serotonina – un mensajero químico del cerebro – juega un papel fundamental en la depresión. Los científicos informan de que los ratones que carecen de la capacidad para producir serotonina en sus cerebros (y por lo tanto deberían ‘estar deprimidos’ según los conocimientos actuales sobre esta enfermedad) no mostraron síntomas similares a la depresión.
Los antidepresivos y su relación con la serotonina
Donald Kuhn y otros investigadores de la John D. Dingell VA Medical Center y la Wayne State University School of Medicine señalaron que la depresión representa un importante problema de salud pública. Más de 350 millones de personas la padecen, según la Organización Mundial de la Salud, y es la segunda causa de discapacidad en todo el mundo.
A finales de 1980, se introdujo el antidepresivo Prozac ® (Fluoxetina), mundialmente conocido. La droga trabaja principalmente mediante el aumento de la cantidad de una sustancia en el cerebro, la serotonina, así que los científicos llegaron a creer que el aumento de los niveles de esta molécula era la clave para resolver la depresión. En base a esta idea, muchos otros fármacos para tratar la depresión entraron en escena con idéntico mecanismo funcional. Pero ahora los investigadores saben que el 60 a 70 por ciento de estos pacientes se siguen sintiendo deprimidos, incluso mientras están siendo medicados. El equipo de Kuhn propuso estudiar el verdadero papel que juega la serotonina en esta enfermedad.
Investigación con ratones knock-out
Para ello, desarrollaron ratones “knock-out“, ratones modificados mediante ingeniería genética que carecían de la capacidad para producir serotonina en sus cerebros. Los científicos realizaron una serie de pruebas de comportamiento. Curiosamente, los ratones eran compulsivos y extremadamente agresivos, pero no mostraron signos de síntomas similares a la depresión.
Otro hallazgo sorprendente es que cuando se ponen bajo estrés, los ratones knock-out se comportaban de la misma manera que la mayoría de ratones normales. Además, un subconjunto de los ratones knock-out respondieron a los medicamentos antidepresivos de igual forma que los ratones normales.
Esta investigación pone de manifiesto el nulo papel de la serotonina en la depresión, por lo que debe haber otros factores involucrados. Ademas, estos resultados podrían alterar dramáticamente la forma en la que se buscaran nuevos antidepresivos en el futuro.
Fuente: Science Daily