Siendo el empleo uno de los temas que más nos preocupa hoy en día deberíamos estar al tanto de que factores le influyen. Dado que no podemos en principio cambiar las condiciones sociales actuales (al menos no a corto plazo y por nosotros mismos), tal vez sea conveniente saber que variables personales (sobre las que si tenemos control) inciden en el fenómeno. Pues bien, hoy añadiremos los factores de personalidad, sobre aquellos factores que ya conocíamos: El nivel de estudios, experiencia previa, etc…
¿Qué ocurre con dos personas con el mismo nivel educativo y la misma experiencia? Se han encontrado casos de personas en las mismas condiciones pero que sin embargo cobraban sueldos diferentes, sin una aparente explicación al respecto.
Hay estudios que han confirmado que los trabajadores con mayor estabilidad emocional suelen cobrar mejores sueldos, pero ¿se debe esto a la personalidad les hace más productivos o a que por ello son mejores negociando las condiciones salariales?
El estudio de hoy analiza estas cuestiones.
El estudio
El estudio consistió en analizar la personalidad de 359 sujetos (estudiantes de la University of New South Wales) tras asignarles una tarea y comparar los resultados. La tarea consistía en sumar series de 5 dígitos con dos cifras durante 20 minutos (una tarea neutra de esfuerzo real). Las respuestas correctas eran reforzadas (pagadas con 20 dólares “experimentales”) y las erróneas castigadas (perdían 3 dólares) dado que la idea era evaluar la productividad sin que la habilidad de negociación del sujeto o la calidad del evaluador pudieran influir se controlaron todas esas variables. Después de la tarea se les pasó un cuestionario de personalidad (Los 5 grandes o Big Five) para evaluar ciertos de los rasgos que les caracterizaban. La tarea implicaba alta concentración y estrategias de solución de problemas para un ejercicio con presión temporal (todos factores muy valorables en cualquier puesto de trabajo).
El estudio intentó controlar al máximo otras variables que podían afectar al salario a través de la personalidad pero que no eran la productividad: Por ejemplo elección ocupacional, capacidad de negociar aumentos del salario, la relación con los compañeros o los superiores, etc… Esto es importante ya que previos estudios han demostrado también su influencia, por ejemplo que la gente más agradable cobra menores salarios (aunque el motivo no se asocia a la productividad), pero dado que este no era el objetivo del estudio debían controlarse las posibles influencias.
Resultados
El estudio demostró que la relación entre productividad y salario estaba asociada a la personalidad. Los sujetos más concienzudos y emocionalmente estables recibieron una mayor recompensa por su trabajo, tal y como sucede en la vida real, dado que el estudio controló extremadamente las condiciones y esto solo dependía de la productividad, se puede concluir que fueron más productivos.
Otro dato importante que encontraron fue en función de las diferencias de género. Las mujeres puntuaron más alto en neuroticismo (presentaban menor estabilidad emocional, más ansiedad y más cambios de humor). El neuroticismo se asoció a una menor productividad. Pero sorprendentemente esto no fue lo único que afectó a su productividad, sino que importante impacto tuvo también la apertura a nuevas experiencias. Las mujeres que poseían apertura a nuevas experiencias (eran más imaginativas, artísticas y orientadas de forma más intelectual) recibieron menor recompensa en el estudio (este factor está relacionado al tipo de tarea que implique el trabajo, rutinaria vs. creativa). Los efectos son iguales en hombres pero ellos presentan este rasgo en menor medida parece ser.
Otro dato que dependía del género fue la extraversión, mientras que para los hombres se asociaba con mayor productividad para las mujeres el efecto era inverso. Probablemente porque para cada género implique diferentes cosas.
Si bien es cierto que al ser la muestra de estudiantes se podría cuestionar su validez de generalización, lo cierto es que al ser la mayoría sujetos que aún no habían entrado el mercado laboral podía descartarse su adaptación a un sector específico o que la personalidad ya hubiera sido “moldeada”.
Conclusiones
En cualquier entrevista de trabajo muéstrate estable emocionalmente, concienzudo y si eres hombre sociable también. La apertura a la experiencia muéstrala solo si es parte del trabajo en sí (empleos en que el puesto requiera de creatividad), sino no.
Dado que el sector de recursos humanos está decantándose cada vez más por las variables personales, que son las que más se evalúan en una entrevista personal, es muy útil saber que estos datos los conocen también las empresas. Y no solo nos sirve para saber que facetas mostrar y cuales no sino que también nos permite intentar moldear ciertos rasgos con el fin de mejorar nuestra carrera laboral. Viéndolo desde el punto de vista educativo podría considerarse que ciertos puestos requieren de ciertos tipos de personalidades y tal vez se debería entrenar en moldear o pulir las personalidades de los que quieren acceder a tales puestos con el fin de mejorar su acceso.
Fuente: Epoch Times, Science Direct, Ideas.
Imagen: Flickr.