Si, aunque parezca que últimamente todo provoca riesgo para algo (y es así, pero hay que distinguir los riesgos a tomar en cuenta, y los leves), el estudio de hoy puede que exagere un poco.
Según un grupo de investigadores estadounidenses, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el hecho de cocinar carne en sartén, horno, parrilla o freidora produciría una serie de sustancias químicas llamadas AGE (productos finales de la glicación avanzada), los cuales se han relacionado con enfermedades como la Diabetes tipo 2.
Dichas sustancias se forman cuando las proteínas o grasas reaccionan con el azúcar, en un proceso que puede ser natural o inducido por la cocción de carnes (como en el caso que comentamos hoy).
Durante el estudio se comprobó que los ratones alimentados con una dieta con elevados AGE tenían una acumulación de proteínas a nivel cerebral, afectando así a su función cognitiva. Durante el estudio se demostró que, al menos en animales, la dieta con alta cantidad de AGE conduce a la acumulación de una proteína beta amiloide defectuosa (característica de la enfermedad de Alzheimer). Sin embargo, los ratones con una dieta baja en AGE pudieron prevenir la producción de esta acumulación de proteínas.
Según los investigadores los resultados resultan convincentes, pero no pueden dar una respuesta definitiva. Es decir, la relación es probable, pero las estadísticas no pueden afirmarlo con rotundidad.
Posteriormente, se comprobó en un análisis a corto plazo en personas mayores de 60 años como afectan estos AGE, y se sugirió un vínculo entre elevados niveles de AGE en sangre y deterioro cognitivo.
Finalmente, y aunque las conclusiones no son rotundas, los investigadores comentan:
“Este estudio nos informa de que la demencia relacionada con la edad puede estar ligada a altos niveles de productos de la glicación avanzada. Es importante destacar que la reducción de los AGE derivados de alimentos es posible y puede proporcionarnos una estrategia de tratamiento eficaz”
En resumen, es necesario tener en cuenta este estudio porque las enfermedades como la demencia, el Alzheimer y otro tipo de enfermedades neurodegenerativas siguen teniendo grandes misterios para la ciencia. Cualquier forma de prevención es buena, ¿no?
Por su parte, la diabetes también se había vinculado con el riesgo de padecer demencia, y este estudio vincula ambas condiciones relacionadas con un mismo factor (los AGE con la demencia y la diabetes tipo 2).
Por tanto, aunque los resultados no sean totalmente convincentes, los científicos señalan:
“Es importante tener en cuenta que las personas de este estudio no tenían demencia. Este tema no ha sido bien estudiado en los humanos, y todavía no sabemos si la cantidad de AGE en nuestra dieta es suficiente como para afectar a nuestro riesgo de demencia”
Conclusión: ¿Hay relación entre los AGE y la demencia o la diabetes? Si. ¿Tomamos una dosis suficiente en nuestra dieta habitual como para que nos afecten y nos aumenten realmente el riesgo de demencia? Aún no lo sabemos.
Vía | BBC.