Un dos por ciento de las personas tiene una forma poco común de un gen específico (ABCC11) que hace que sus axilas nunca desprendan olor.
El hallazgo procede de una nueva investigación en la que participaron 6.495 mujeres inscritas en el estudio Children of the 90s en la Universidad de Bristol, Inglaterra, y fue publicado en el Journal of Investigative Dermatology.
En este estudio, 117 de los participantes (el 2% de ellos) tuvieron la suerte de llevar el gen que les permite no tener que preocuparse de usar desodorante. Sin embargo, los investigadores descubrieron un dato curioso: más del 75% de las personas con el gen usaban desodorante de todos modos.
Los resultados mostraron que alrededor del 5% de las personas que sí producen olor en sus axilas no usa desodorante, mientras que más de una quinta parte (20%) de los que no son capaces de producir olor bajo el brazo, no usa desodorante. Los científicos indicaron que la diferencia es estadísticamente significativa.
El profesor Ian Day explicó:
“Un hallazgo importante de este estudio se refiere a las personas que, de acuerdo a su genotipo, no producen olor de la axila. Una cuarta parte de estas personas reconoce consciente o inconscientemente que no producen olor y no usan desodorante, mientras que la mayoría los que sí producen olor hacen uso de desodorante.
Sin embargo, tres cuartas partes de quienes no producen olor usan desodorante regularmente. Creemos que esta gente simplemente sigue las normas socioculturales. Esto contrasta con la situación en el noreste de Asia, donde la mayoría de la gente no necesita usar desodorante y no lo hacen. “
Los investigadores observaron que las personas que portan esta variante genética inusual también tienen una mayor probabilidad de tener cera seca en el oído y, por tanto, la presencia de esta cera en el oído podría ser un buen indicador de si se produce o no olor en las axilas.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado una asociación entre una variante genética localizada en el gen ABCC11 y el olor de las axilas. Pero en este nuevo estudio, se analizó por primera vez la utilización de desodorante en relación con el genotipo ABCC11 y también en comparación con otros elementos, como el contexto, la edad y la higiene general de la casa.
Aún así, el impacto del genotipo ABCC11 fue mucho más poderoso que los otros elementos en el plano individual.
Fuentes: Medical News Today