En películas y relatos de ciencia ficción, especialmente las que incluyen espías, se le da una gran importancia a ver a tu enemigo antes de que él te vea a ti. Por eso es que en muchas escenas de tiroteos esconderse tras una esquina da una gran ventaja, ahí no te ven. Sin embargo lo que la ciencia ha conseguido que no vemos en ciencia ficción es una cámara capaz de ver a la vuelta de la esquina.
Cómo se puede ver lo que hay a la vuelta de la esquina
El problema que tenemos para ver a la vuelta de la esquina es que la propia esquina bloquea la luz que viene del objeto hacia nuestros ojos, y hace imposible poder verlo. Es típico en escenas de espías, que estos busquen algun objeto en el que se refleje la imagen de quien se esconde a la vuelta de la esquina de forma que la luz que rebota en el enemigo sí llega a los ojos del interesado, aunque de forma indirecta.
Y es precisamente este mecanismo de detección indirecta en lo que se basa la cámara desarrollada en la universidad de Edimburgo que es capaz de ver lo que hay a la vuelta de la esquina. Para ello utilizan un láser que apunta más allá de dicha esquina. Cuando el láser llega al suelo su luz se difunde en todas direcciones, alcanzando también el objeto que queremos ver.
Cuando la luz llega al objeto escondido a la vuelta de la esquina, rebota en este y vuelve a aparecer en el campo de visión de la cámara que es capa de capturar y analizar esta luz. De esta forma lo que hacemos es forzar a que nos llegue luz desde el objeto escondido que después podemos estudiar y analizar para saber qué se esconde a la vuelta de la esquina e inclusos si se está moviendo.
Los retos teconológicos y el futuro
Como uno puede imaginarse la cantidad de luz que llega al objeto escondido a la vuelta de la esquina es mínima y más pequeña aún es la que llega a la cámara; tan poca luz llega que nuestros ojos no son capaces de verla. Por eso hace falta una cámara ultrasensible y ultrarrápida de forma que pueda capturar cómo llega cada uno de los fotones emitidos por el objeto escondido.
Estas cámaras son muy caras y voluminosas como para hacerlas relamente portables; pero es que además el software tarda en torno a un segundo en “ver” lo que hay a la vuelta de la esquina, por lo que capturar movimiento no es del todo cómodo ni preciso. Lo bueno es que todos estos problemas se solucionarán a medida que la tecnología avance y se vuelva más portable y asequible.
No es difícil imaginar que en un futuro cercano un sistema capaz de ver a la vuelta de la esquina ocupe menos que una Go Pro y una Raspberry Pi actualmente. De esta forma se podrían instalar en coches, equipar con ella a equipos de rescate, etc. Haciendo mucho más seguro la conducción y más eficaces y rápidas las tareas de rescate en terrenos abruptos como montañas y acantilados.
Fuente | Pyhs.org