Antes de empezar con la explicación principal, es necesario ponernos un poco en contexto: recomiendo para ello este artículo de Omicrono, en el que encontraréis toda la explicación sobre las lunas (que a día de hoy siguen llamándose oficialmente P4 y P5) y sobre la encuesta que se ha organizado para bautizarlas.
La idea ha tenido bastante buena acogida: un total de aproximadamente 450 mil votantes han seleccionado sus nombres favoritos o incluso han mandado sus propias propuestas. Cualquiera podía hacerlo, siempre y cuando el nombre cumpliera un requisito fundamental: que tuviera relación con Hades, el Inframundo y la mitología romana o griega.
Relación con Hades y el Inframundo
Aunque pueda sonar una condición bastante extraña, cobra muchísimo más sentido si tenemos en cuenta un simple detalle: Plutón era el Dios romano del Inframundo, o lo que es lo mismo, el equivalente a lo que es Hades en la mitología griega.
A raíz de esto, todas las lunas de Plutón han sido hasta ahora bautizadas con nombres relacionados con estas mitologías: Caronte, barquero que se encargaba de llevar las almas de los difuntos por el río Styx (o Estigia) hasta el Inframundo; Nix, Diosa griega de la noche y finalmente Hidra, la bestia de siete cabezas a la que Hércules mató en el segundo de sus doce trabajos.
El SETI, organismo científico que se encargaba de la encuesta, decidió mantener esta tradición, por lo que incluyó entre las bases la condición arriba mencionada y que ahora no parece tan descabellada.
Ya sabedores de esto, entre todos aquellos que escogieron los nombres disponibles decidieron con sus votos cuáles eran los nombres que preferían para los dos satélites que quedaban. Y el lunes, día en que se cerraron las votaciones, surgieron por fin los nombres de los elegidos: Cerbero y Vulcano.
Obviamente, estos dos nombres cumplían también los requisitos históricos: Cerbero era el nombre por el que se conocía al perro de tres cabezas que hacía de guardián del Inframundo, asegurándose de que los muertos entraban y los vivos no podían salir; Vulcano, por otra parte, es el Dios romano del fuego y los metales, también conocido en la mitología griega como Hefesto. Además, era sobrino de Hades, con lo que la relación está más que justificada.
No sé si todo el mundo tendría esto en cuenta o no para votar, pero desde luego parece ser que a mucha gente le gustaron esos nombres. Ya no sólo por el hecho de que hayan sido los más votados, sino porque entre los dos suman aproximadamente el 30% de los votos, es decir, una tercera parte de los votos totales. Vulcano consiguió la friolera de 174.062 votos, mientras que Cerbero se quedó a las puertas de los cien mil y consiguió 99.432. Y lo mejor de todo es que esto también tiene su parte anecdótica.
Si me habéis hecho caso y habéis entrado a leer el artículo que os he recomendado al principio, es probable que hayáis reparado en un detalle bastante llamativo: Vulcano, el nombre con más votos, ni siquiera aparecía en el gráfico que colgó Danny con la clasificación provisional, y eso que esta es de hace solo dos semanas. ¿Cómo es posible entonces que haya conseguido tantísimos votos en tan poco tiempo?
La “culpa” de la impresionante escalada de dicho nombre es del actor William Shatner, al que los fans de la saga Star Trek es muy probable que conozcáis mejor por el nombre de Capitán James T. Kirk, papel que interpretaba en la famosa serie. Justo un día después de la publicación del artículo en Omicrono, el 12 de Febrero, Shatner dejó en su cuenta de Twitter una idea: proponer Vulcano y Rómulo como nombres para las lunas de Plutón.
Es muy probable que no estuviera pensando en mitología cuando lo propuso, sino más bien en los nombres de los planetas de la serie en la que participaba. Rómulo fue descartado muy poco después por no tener en cuenta esto mismo. Además, ya hay un satélite con este nombre, uno de los dos que orbitan al asteroide 87 Silvia (el otro se llama Remo, haciendo ambos referencia a la pareja de hermanos que según la tradición romana fundaron la ciudad de Roma).
No obstante, la suerte se terminó poniendo de su parte: casualmente, como ya he mencionado más arriba, Vulcano era sobrino de Hades y Dios del fuego en la mitología romana. Esto hizo que los expertos del SETI se plantearan la propuesta y, después de deliberar, decidieron aprobar que se añadiera la opción a la encuesta. De la promoción y conseguir votos ya se encargó el propio William Shatner, con una campaña de promoción tremenda en sus cuentas en las redes sociales. No hay más que ver su cuenta de Twitter, en la que en los últimos días hablaba de poco más que de la encuesta, y si tenemos en cuenta que tiene más de un millón de seguidores aunque sólo le hicieran caso un porcentaje pequeño de éstos el efecto seguiría siendo considerablemente eficaz.
Resultados
Pero bueno, realmente ya no importa cómo, sino quién; sí, sabemos que Vulcano y Cerbero ganaron, pero ¿qué otras posibilidades había? ¿Qué relación con la mitología cada una?
Para resolveros la primera pregunta, os dejo un gráfico extraído de la web oficial con los resultados.
La respuesta a la segunda, por otra parte, podéis encontrarla en la siguiente dirección: http://www.plutorocks.com/dramatis-personae, una web que los miembros de SETI se encargaron de preparar para que aquellos que sintieran curiosidad o quisieran votar en torno a este criterio tuvieran más fácil el acceso a la información necesaria.
¿Cuándo podré dejar de llamar a las lunas P4 y P5 y llamarlas ofialmente Vulcano y Cerbero?
Ese es el último fleco que queda por cerrar: si bien la SETI ha aprobado ambos nombres y ha visto la encuesta como un medio legítimo para recabar la opinión de la gente, no son ellos quienes se encargan de oficializar los nombres que adoptan los astros, planetas, satélites y demás cuerpos celestes. De esto se encarga la IAU, International Astronomical Union, que si bien tomará muy en cuenta los resultados de la encuesta, no tiene por qué aceptarlos como válidos para los satélites. Nos va a tocar esperar un poco para conocer la decisión oficial, ¡pero tranquilos que aquí mismo os lo diremos nada más salga!
¡Espero que os haya gustado el artículo! ¿Qué os parece lo de consultar a la gente para poner nombre a cuerpos celestes, creéis que es mala idea o por el contrario que debería hacerse más a menudos? ¿Qué nombres habríais elegido vosotros para los satélites? ¡Espero respuestas en los comentarios!
Fuentes: io9, Los Angeles Times, Pluto Rocks