El desayuno, esa actividad que el ser humano esta programado para hacer incluso sin despertarse del todo. Todos desayunamos, más o menos. Hay quien opta por tostadas, quienes prescinden de sólidos y optan por un simple café. Luego están los que optan por los cereales, del tipo que sea. Algunos cereales tienen trozos grandes y pequeños y curiosamente parece que nunca se mezclan a nuestro gusto. ¿Por qué?
Seguro que más de uno se ha fijado que cuando coge el paquete de muesli o incluso el de cacao o café en polvo y se dedica a agitar los cereales en vertical, los trozos más grandes van apareciendo progresivamente en la parte de arriba. Esto es lo que se conoce como el efecto de la nuez de brasil y tiene que ver con la masa, la inercia y el tamaño de las partículas, veamos ahora los detalles.
Entender para aprender a agitar los cereales
Aquí lo que importa es la relación entre la aceleración y la gravedad. Las partículas más pesadas tienen un ratio diferente a las más ligeras y por tanto van prograsivamente subiendo y subiendo hasta que aparecen en la parte más alta. Esto pasa siempre sin importar la proporción de tamaños, como podéis ver en el vídeo más abajo. El nombre, como puede intuirse, tiene que ver con los frutos secos que aparecen (típicamente en la parte de arriba cuando abrimos la caja) en los paquetes de muesli.
Pero esto no ocurre solo en vertical, cuando agitamos en horizontal encontramos un efecto similar, solo que ahora la gravedad y la aceleración son perpendiculares. Esto provoca que las partículas no suban ni bajen sino que tiendan a agruparse juntas todas las del mismo tipo creando patrones. En el propio vídeo habréis observado que esto ocurre tanto cuando tenemos un cantidad similar de cada tamaño como cuando hay claramente más de las grandes que de las pequeñas.
¿Y para qué sirve este efecto? Bueno, lo primero para pasar un buen rato. Pero además todos los fenómenos que involucran partículas pequeñas y esféricas son un buena forma de modelar el comportamiento de los fluídos, algo muy complejo y para lo que aún no se ha encontrado una solución exacta. Esta modelización permite entender lo que pasaría en zonas turbulentas con las partículas que flotan en el aire o con los desechos de las reacciones en centrales térmicas.
Pero lo mejor es que podéis vosotros mismo probarlo en vuestra casa, basta con coger un paquete de muesli y agitar los cereales durante el tiempo suficiente. Os animamos, como siempre, a que lo hagáis y nos contéis vuestros resultados.