Es imprescindible para mantener un corazón sano realizar una serie de medidas. De entre todas las que se pueden citar, se podrían señalar 7, las más importantes, que con el simple hecho de incorporarlas a nuestra vida diaria, veríamos un claro beneficio en nuestra salud. Allá van:
- Ser activo; es decir, realizar ejercicio físico.
- Controlar el colesterol.
- Comer una dieta saludable.
- Controlar la tensión arterial.
- Mantener un índice de masa corporal normal (un IMC entre 18’5 y 24’9).
- Reducir los niveles de azúcar en sangre.
- No fumar.
En palabras de Joanne Foody, director médico de Cardiovascular Wellness Center en Brigham y Women’s Hospital en Boston:
“Incorporando estos siete factores a tu vida diaria, puedes reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca en un 80%”
De todas estas medidas, hoy nos vamos a centrar en el peso, tanto por su exceso (la obesidad), como por su defecto (la anorexia). Aunque siempre relacionemos la obesidad como un importante factor de riesgo para padecer enfermedades cardíacas, que efectivamente lo es, la anorexia tiene también un gran protagonismo.
¿Por qué la obesidad es mala para nuestro corazón?
La obesidad es el gran diablillo de nuestra sociedad. Obviamente, es un problema para los países desarrollados, no para los subdesarrollados donde la comida escasea por doquier, una triste realidad que cuesta asimilar con todos los avances tecnológicos de los que estamos siendo testigos.
Si enumerásemos los principales problemas que ocasiona la obesidad, estos serían los siguientes:
- Hipertensión
- Diabetes
- Obstrucción de arterias (aterosclerosis en la jerga médica)
- Enfermedades cardíacas: como el infarto o ritmos anómalos del corazón (arritmias) tales como la fibrilación auricular.
- Apnea del sueño: que traducido al castellano significa la imposibilidad de respirar durante breves periodos durante el sueño.
¿Y cuáles son los problemas cardíacos de la anorexia?
En la anorexia, no se aporta la cantidad de nutrientes necesarios para que nuestro cuerpo funcione correctamente. De esta manera, el corazón disminuye su tamaño y se reduce peligrosamente la tensión arterial. Los problemas de la anorexia son los siguientes:
- Fallo cardíaco.
- Alteraciones hidroelectrolíticas, que si lo traducimos al lenguaje llano significaría un mal funcionamiento del corazón.
- Arritmias.
En este caso, ganando peso es la única manera de remediar los efectos negativos de la anorexia a tiempo.
Conclusiones
Mantener un buen peso es la clave para mejorar nuestro estado de salud. Comiendo alimentos saludables y realizando ejercicio físico regular podemos ganar años de vida y aumentar nuestra calidad de vida. Con ello, reduciríamos significativamente la presión sanguínea, el colesterol malo en sangre en beneficio del bueno y la aparición de la diabetes tipo 2.
No obstante, cabe destacar que si ya eres obeso o anoréxico, antes de modificar nuestro estilo de vida hay que estudiar las causas subyacentes.
Fuente: Everyday Health