Desgraciadamente, ha ocurrido lo que algunos se temían desde hace tiempo: el cometa ISON se ha desintegrado en su encuentro con el Sol el 28 de noviembre. No obstante, el espectáculo que concedió a los amantes de la astronomía en esos instantes fue increíble porque sucedió un acontecimiento cuando menos sorprendente.
En un principio, los observatorios espaciales SOHO y STEREO que estudian el Sol nos revelaron la desintegración del cometa. Sin embargo, minutos después se empezó a observar algo que iba adquiriendo cada vez mayor brillo y que seguía la órbita del cometa. Esto fue sin duda un shock para todos aquellos que estaban observando el evento en directo puesto que se había contemplado su completa desintegración minutos antes por dichos telescopios.
Parece ser que lo que ha sobrevivido al encuentro con el Sol son restos de polvo de ISON que, aunque en un principio empezaron a ganar brillo, actualmente se encuentran perdiendo intensidad a un ritmo acelerado. Seguramente se trata del preludio de su agónica muerte en los próximos días y, por consiguiente, el fin de su azaroso viaje por el sistema solar.
En el siguiente vídeo que adjunto se puede observar en primer lugar la desintegración del cometa y, posteriormente, su pasmosa resurrección:
Por si más de uno se lo pregunta, el círculo oscuro del centro de las imágenes se debe a un instrumento especial que bloquea la luminosidad del Sol, el coronógrafo, y la circunferencia blanca delimita el tamaño del Sol.
En resumidas cuentas, el núcleo del cometa se desintegró en su acercamiento al Sol sobreviviendo restos de polvo que ahora se disipan poco a poco. Por tanto, nos hemos quedado sin el cometa del siglo, un cometa que recordemos que provenía de las profundidades de nuestro sistema solar, de una región que no ha sido demostrada todavía llamada Nube de Oort; no obstante, existen fuentes que no descartan que proceda de otra estrella.
Cabe destacar que la cobertura realizada por las distintas agencias espaciales, así como en los diversos blogs y asociaciones de divulgación astronómica, fue espectacular, hasta tal punto que se podía seguir en directo el cometa a su paso cerca del Sol. Desafortunadamente, el cometa no terminó de brindarnos el espectáculo que tenía previsto, aunque lo que sí ha logrado, y de manera maestra, es acercar la astronomía a gran parte de la población.