Aunque actualmente utilizamos muchas prendas que son sintéticas, las que todavía conservamos que son de algodón, tras sacarlas de la lavadora y tenderlas para que se sequen, tardan mucho tiempo, y más en este invierno, en perder toda la humedad. Es una capacidad que tienen las prendas de algodón, la retención de agua.
Si uno se quedara solamente en la parte textil, y no viéramos la potencialidad de retención de agua que tienen las prendas de algodón, estaríamos desaprovechando un uso muy importante como veremos a continuación.
Novedades en el uso del algodón
Investigadores de la Universidad Técnica de Eindhoven y de la Universidad Politécnica de Hong Kong, han descubierto que mediante un recubrimiento especial para el algodón, se va a permitir la absorción de ingentes cantidades de agua del aire, hasta el 340% de su propio peso. El recubrimiento es un polímero denominado PNIPAAm. Sin este recubrimiento, sólo se almacena hasta un 18%. Este estudio va a ser publicado este próximo mes en la revista Advanced Materials.
La temperatura de 34º C va a jugar un papel fundamental. Hasta dicho registro térmico, este algodón es muy similar en estructura a una esponja a nivel microscópico, siendo altamente hidrófilo, es decir, con gran capacidad para absorber el agua.
Por encima de los 34º C los científicos comprobaron que el material se vuelve hidrófobo o repelente al agua, esto hace que la estructura de polímeros del algodón se cierre y libere toda el agua contenida (hasta un 340% de su propio peso), que además, es pura.
Lo interesante de este ciclo de absorción y liberación de agua, es que se puede repetir en múltiples oportunidades según los investigadores.
Cuando la naturaleza es el molde
Al contar la naturaleza con sistemas de retención de agua, no diremos que es un invento, sino más bien, un descubrimiento. Se cumple de nuevo el principio de que no hay nada nuevo bajo el sol, lo que hay que hacer es descubrirlo.
Existen escarabajos en zonas desérticas que pueden recoger y beber agua procedente de la niebla. Lo logran capturando las gotas que caen sobre sus cuerpos y ruedan hasta la boca. También existen otros artrópodos, como las arañas, que capturan humedad en sus telas.
¿Qué aplicaciones tendría este descubrimiento?
El hecho de que el algodón recubierto libere tal cantidad de agua, puede ser de gran ayuda para el abastecimiento de agua en zonas desérticas con una finalidad agrícola.
También se podría colocar en zonas de montaña donde el ambiente es a menudo brumoso por la noche para el suministro hídrico.
Ya se están utilizando redes para recolectar humedad procedente de la niebla, en algunas montañas y zonas costeras secas, pero la base es la recolección del agua del aire, dependiente del viento, a través de gotas que se forman en las redes, que después caen al suelo o a un recipiente que las recoge.
Con el nuevo descubrimiento, no sería necesaria la presencia de viento. Las fibras del algodón cubiertas con el polímero, pueden colocarse directamente donde se necesite el agua, como el suelo de los cultivos, consiguiendo así un abastecimiento hídrico extra para los mismos.
Catarina Esteves, investigadora de la Universidad Técnica de Eindhoven afirma, la principal ventaja es que el material de base, el algodón, es barato de fabricar y además puede ser producido fácil y localmente.
Fuente: Universidad Técnica de Eindhoven
Imagen: Fotos Mundo