Alarma alimentaria: El aumento de dióxido de carbono afecta al trigo

En las primeras clases del actual conocimiento del medio, ciencias naturales (para los que tenemos unos años) nos decían los profesores que la fotosíntesis es un proceso esencial que realizan las plantas que conlleva la formación de las propias estructuras de la planta, y la liberación de oxígeno a la atmósfera. A la par nos decían que un compuesto, llamado dióxido de carbono, era esencial en el proceso de fotosíntesis.

Cuando fuimos creciendo y las clases de ciencia se volvían más complejas nos decían que el proceso fotosintético lo realizan las hojas de las plantas, que el dióxido de carbono que incorporan la planta se incorpora en forma de glucosa al metabolismo celular y que además del CO2, la fotosíntesis necesitaba de formas inorgánicas de nitrógeno y azufre. En esos momentos entendíamos mejor por qué el dióxido de carbono jugaba un papel tan vital en este proceso.

Lo anterior, unido al aumento en la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, podría tener el punto positivo de que las plantas (incluidas las que sirven de alimento para el ser humano) se podrían desarrollar más y mejor. Pero esto no está ocurriendo.

Más dióxido de carbono, menos calidad nutricional del trigo

En un estudio llevado a cabo por los investigadores Håkan Pleijel y Johan Uddling, de la Universidad de Göteborg, en Suecia, y publicado recientemente en la revista Global Change Biology, se muestra que el incremento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico tiene un impacto negativo en el contenido proteico del grano de trigo y por tanto en su calidad nutricional.

Se ha analizado el modo en el que los niveles de dióxido de carbono experimentalmente aumentados afectan al índice de cosecha y al contenido proteico del trigo. El estudio incluye 43 estudios de campo con 17 variedades de trigo, dicho estudio fue llevado a cabo en 10 países a lo largo de 4 continentes.

Los resultados han mostrado que niveles de dióxido de carbono elevados, normalmente llevan a un aumento del tamaño del grano en la cosecha, pero también a una reducción en la calidad en forma de menor contenido proteico.

Una razón por la que el contenido proteico (aspecto de mayor importancia en la calidad de los cultivos) de los granos de trigo baja conforme aumentan los niveles de dióxido de carbono es que la absorción de nitrógeno no se mantiene a la par del crecimiento del grano de trigo.

Altos niveles de dióxido de carbono reducen el contenido proteico del trigo, incluso cuando el tamaño del cultivo de trigo no se ha visto afectado.

¿Qué implicaciones tiene este hallazgo?

El trigo, junto con el arroz, es el cultivo más importante del mundo en términos cuantitativos. El grano de trigo es también inusualmente rico en proteínas, y el trigo es el cultivo que provee a la raza humana de la mayor cantidad de proteína.

Un contenido reducido de proteína como resultado de niveles elevados de dióxido de carbono es por tanto una consecuencia seria muy negativa del actual cambio atmosférico.

Según el estudio El estado de los alimentos y la agricultura, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, Food and Agriculture Organization sus siglas en inglés) de este año, en los países en desarrollo se va a incrementar el suministro global de trigo en un 1.3%. En este mismo estudio se cita que una de las prioridades para los gobiernos del grupo G20 fortalecer la productividad del crecimiento de los cultivos.

El problema está en que se pueden aumentar la cantidad de cultivo obtenido, pero la calidad del mismo, en lo que respecta al trigo actualmente, será menor, con lo que el alimento no cumpliría su función principal, alimentar.

Y el futuro, ¿cómo se presenta?

Según palabras de Pleijel, no esperaban realizar un descubrimiento como el que han hecho, y necesitan estudiarlo en mayor profundidad para entender todas las causas. Actualmente el equipo de investigación de Göteborg analiza si los efectos que han demostrado en el trigo también se ven en otros cultivos.

“Esto es una consecuencia serie del rápido incremento global de los niveles de dióxido de carbono en la seguridad alimentaria global” concluye Håkan Pleijel.

El cambio climático, con los incrementos de emisiones de gases de efecto invernadero, con el dióxido de carbono a la cabeza, está afectando en el presente y probablemente afecte en el futuro a la forma que nos alimentemos.

El cambio climático tendrá el efecto sobre el planeta (y todos los que en el estamos), que nosotros le permitamos tener, la decisión es nuestra.

 

Fuentes: Global Change Biology y FAO

Imagen: Technology Times

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