Ya hemos entrado completamente en primavera en el hemisferio norte y, como no, llegan de nuevo las temidas alergias: Ojos llorosos, goteo nasal, dificultad para respirar, estornudos, pañuelos por aquí, pañuelos por allá… Estos suelen ser los protagonistas en esta temporada para las personas alérgicas, todo un verdadero calvario para los que la sufren y, obviamente, un tremendo alivio para los que no la padecen.
Cabe destacar que aunque las alergias más conocidas son las producidas por el polen, para nada son las únicas. De esta manera, existe una gran variedad de sustancias que pueden igualmente ocasionar alergia, como son los ácaros del polvo, el pelo de animales, ciertos tipos de alimentos, picaduras de insectos, etc. En definitiva, hay alergias para todos los gustos, pero en este artículo nos vamos a centrar en la alergia al polen.
¿Por qué se producen las alergias?
Las alergias son reacciones desmesuradas de nuestras defensas hacia determinados tipos de sustancias inocuos que se conocen como alérgenos, que son los responsables de que las defensas de una persona alérgica causen una reacción inflamatoria exagerada.
Los síntomas de la alergia son archiconocidos, pero no está de más recordarlos: goteos nasales (el ‘moquillo’), estornudos, picazón, sarpullidos, hinchazón y/o asma. En general, estos síntomas tan molestos no son letales; sin embargo, en los casos más graves, como en la reacción llamada anafilaxia, sí puede acabar con la vida de la persona si no se tiene a mano una jeringa precargada de adrenalina.
¿Qué podemos hacer para evitar las alergias?
La alergia al polen es un completo fastidio, pues los causantes de esta alergia se caracterizan por su ubicuidad, sobre todo en los lugares con mucha vegetación. Aun así, podemos llevar a cabo una serie de medidas para evitar lo máximo posible el contacto con el polen. En Medciencia ya hemos explicado las 9 formas de combatir la alergia al polen, dando consejos muy útiles que nos servirán para cuando nos encontremos en casa, en el coche o haciendo deporte.
En otro artículo comentamos los 4 alimentos que te ayudarán a luchar contra las alergias. Diversos estudios científicos nos han demostrado que los yogures, las alcaparras, el té verde y las ortigas son capaces de bloquear los efectos de la histamina (la principal molécula encargada de provocar estas reacciones de hipersensibilidad) y, por tanto, de reducir los síntomas de la alergia.
Sin duda, a todas estas medidas que hemos citado, hay que añadir una muy importante: la educación. Me explico, cuanto más sepa la persona afectada sobre la alergia que padece, mayor será la efectividad con la que combata la alergia.
Afortunadamente, están surgiendo iniciativas muy interesantes que apuestan por ello, como la aplicación que ha desarrollado La Alergia en la que, entre la información que nos proporciona, podemos consultar de manera diaria los niveles de polen en cada ciudad, unos datos muy valiosos que son proporcionados por la Red Española de Aerobiología (REA).
Conoce más sobre los niveles de polen en tu área.
Por último, siempre que haya alguna duda o se tengas la sospecha de padecer alergia, consulta a tu médico de cabecera. Éste, si lo ve conveniente, es posible que te derive al alergólogo para un estudio más detallado.