Ser feliz no es fácil, pero tampoco es algo externo a nosotros, algo que el universo nos vaya a dar. Ser feliz depende de uno mismo y requiere esfuerzo en cierta manera. Con esto nos referimos a la actitud de cada uno. Uno de los pasos más importantes para ser feliz es estar motivado, si uno esta motivado se enfrenta mejor a los inconvenientes y avanza más rápido hacia sus objetivos. Hoy vamos a dar unos consejos para cultivar esa motivación positiva en el día a día.
¿Qué es la motivación?
La palabra motivación deriva del latin “motivus” o “motus” que significa “causa del movimiento”. Solo con esta información podemos deducir que implica no evitar cosas y enfrentarnos a ellas, pero además con una energía positiva que nos hace movernos confiando en nosotros mismos. La motivación es el impulso que nos lleva a hacer algo. Sin ella permanecemos estancados, estáticos. La motivación activa, dirige y mantiene la conducta. Hoy trabajaremos la motivación interna, es decir la promovida por factores internos a la persona (y no la llevada a cabo por factores externos, como el dinero, o los resultados).
La motivación no es siempre la misma, fluctúa dependidendo de muchas variables: la dificultad de la tarea, el estado emocional de la persona, la experiencia previa, la recompensa que dará la acción, etc… Pero independientemente de todo esto, la motivación se puede trabajar de forma individual, para aumentarla.
Hay muchas teorías que explican el funcionamiento de la motivación humana (alguna explicada ya en Medciencia), pero hoy no entraremos en ellas pues nos interesa el modificarla, y no el como funciona. El aumento de la motivación requiere que se la ejercite periodicamente, no va a ser algo puntual.
Técnicas para aumentar la motivación:
- Para empezar debemos trabajar las fortalezas individuales, estas son los puntos fuertes o cosas positivas que tenemos dentro de nosotros y que nos permiten avanzar, serán los motores que nos permitirán conseguir los objetivos. Ser conscientes de ellas nos motivará a creer que podemos conseguirlo. Para esto es muy útil crear una lista de fortalezas y revisarla periódicamente. Además conocer estas fortalezas nos permitirá escoger estrategias más eficientes en las que podamos sacar mano de ellas y evitar otras estrategias que requieran otro tipo de habilidades que no poseemos (o no en tan gran medida) y que podrían retrasar el avance hacia nuestras metas. Para crear la lista de fortalezas nos basaremos en la lista de momentos motivacionales (descrita en el siguiente paso). Lo que haremos es extraeer de las situaciones que nos han motivado el tipo de habilidades que desarrollamos/utilizamos en ese momento, esas habilidades o capacidades son nuestras fortalezas. Por ejemplo si en una discusión con tu madre consigues apoyarla y calmarla, proponer una solución y ello te motiva pues te sientes más unido a ella y la relación mejora, pues unas fortalezas que podemos sacar de esa situación es que eres cariñoso, resolutivo o familiar.
- Registro de momentos motivacionales: Estas son situaciones diarias que nos motivan (o inspiran) que escribiremos en un folio. De esta lista obtendremos nuestras fortalezas. Además el hecho de ser conscientes de estas situaciones y reconocerlas nos hará sentir bien y ser más positivos. Por ejemplo, que llueva y veamos el arcoiris, este es un momento motivacional (y lo registramos como tal), de ahí podemos extraer la fortaleza de saber disfrutar de las pequeñas cosas. Otro ejemplo motivacional puede ser ir a tomar algo con una amiga, eso nos puede hacer sentir bien, las fortalezas en esa situación serían ser cariñosa, esxtrovertida, amable, etc… El registrarlos se debe a que si no lo haces, se te olvida fijarte en las cosas positivas que ocurren en tu día a día, el tener que poner al menos una al día te fuerza a fijarte.
- Aprende a felicitarte por lo que haces bien. Si un amigo hace algo bien le felicitas, ¿no?, pues con uno mismo igual. Debemos dejar de centrarnos en lo negativo y guiarnos por lo positivo. Poco a poco, con estos tres primeros puntos, crearemos un hábito de ser conscientes de todo lo bueno que tenemos y utilizarlo para avanzar, esa será la base de la motivación.
- Libreta motivacional: Es muy útil tener una libreta (de estas chulas y decoradas) en la que anotemos frases motivacionales, peguemos fotos que nos motiven o con mensajes interesantes, letras de canciones que inspiren, poesias, etc… En los momentos de bajon o que nos cueste seguir adelante, en momentos en los que estemos desmotivados podemos recurrir a ella.
- Un aspecto muy importante es tener un buen autoconcepto y autoestima, porque creer en nosotros mismos nos dará fuerza para seguir adelante y emprender nuevos proyectos, si no nos vemos capaces eso nos desmotivará mucho. Para ello es útil hacer una lista con todas las cosas positivas que tenemos, todo lo que se nos da bien y nos gusta de nosotros, ser muy conscientes de eso y utilizarlo en nuestro favor. Además debemos aprender a reconciliarnos con nosotros mismos, no ser extremadamente duros y castigarnos cada vez que cometamos un error, sino que lo veamos como una crítica constructiva para mejorar, sin que implique que somos malos o poco capaces.
Poco a poco desarrollarás el hábito de fijarte en todo esto sin tener que registrarlo. Habrás aprendido a potenciar tu motivación automáticamente y a centrarte en las pequeñas cosas del día a día que te hacen sentir mejor y te empujan hacia adelante. Lo importante es ser constante y practicar los ejercicios.
Imagen: Wikimedia Commons.