Lo más rápido y lo más cómodo es que los padres lo hagan todo en casa, las tareas del hogar son las grandes olvidadas por parte de los hijos. Ésto solo lleva al desgaste de los adultos y a que los niños tengan el “poder”. Hoy os damos algunos consejos para que desde pequeños los niños tengan el hábito de colaborar en casa.
Diez consejos para que sea más fácil la colaboración infantil:
1. Es importante que se empiece desde muy pequeños: La edad de comienzo aproximada serían los dos años, los niños ya cuentan con movilidad, son vapaces de agarrar y soltar objetos, por lo que ya pueden empezar a recoger sus juguetes.
2. Empezar por tareas sencillas: Tienen que resultar atractivas para los niños, si no lo son se aburrirán fácilmente.
3. La importancia del Refuerzo Positivo: Los niños tienen que aprender que los comportamientos colaboradores tienen recompensas positivas, es más efectivo premiar por lo que hacen que castigar por lo que no hacen.
4. Siempre educar a través del juego: Podemos idear juegos para realizar en familia, elaborar un panel, cronometrar tiempos, todo lo que signifique un juego para el niño se volverá atractivo y aumentarán las ganas de realizar la actividad.
5. Sé un ejemplo: No pretendas que recojan la ropa si la tuya suele estar también por el suelo, el principal modelo a seguir son los padres. Los niños aprenden con el ejemplo.
6. Responsabilidades graduales: Las responsabilidades tienen que ir en aumento, a mayor edad más responsabilidad. Un niño de seis años no puede ser obligado a hacer la cama cada mañana, podemos empezar por pedirle que la haga solo los fines de semana.
7. La importancia de la motivación: Es importante que el niño tenga ganas de repetir la tarea, por lo tanto vamos a plantear tareas atractivas junto a otras que no lo sean tanto. Por ejemplo, Tendrá que hacer la cama y justo después regar las plantas, lo segundo suele atraer más a los pequeños.
8. Paciencia: Nadie nace sabiendo y lo más importante es que los padres se mantengan serenos en el proceso de aprendizaje de los niños, no podemos pedirles que aprendan al ritmo de un mayor.
9. No exijas: Las tareas del hogar no tienen que ser percibidas como un castigo. Los niños tienen que percibirlo como obligaciones pero nunca como algo negativo.
10. Valora el esfuerzo: Aunque la cama no quede todo lo estirada que nos gustaría, lo importante es que se intente, ya irá mejorando, premia con verbalizaciones positivas el esmero puesto en la tarea.
Los niños necesitan más de modelos que de críticos. Joseph Joubert