Si pensamos en la característica principal que diferencia a los animales de las plantas es que las plantas son capaces de conseguir su alimento a partir de la energía solar mediante una serie de reacciones, esto es que hacen la fotosíntesis, y los animales no. La fotosíntesis, de hecho, es el proceso biológico más importante del planeta.
Pero las plantas no son los únicos seres vivos que pueden hacer esto, también las algas y varios grupos de bacterias pero, ¿Existe algún animal fotosintético? La respuesta es sí, existen y viven en el mar, conozcámoslos.
Elysia chlorotica es una babosa de mar que vive a lo largo de toda la costa Este de EEUU. La podemos ver en la imagen de portada de esta entrada y fue el primer animal en el que se demostró su capacidad fotosintética.
Muchos animales comen algas y las incorporan en su cuerpo manteniéndolas funcionales en su aparato digestivo. Otros son capaces de conservar las células en las que ocurre la fotosíntesis (cloroplastos) de las algas para que hagan la fotosíntesis por su cuenta dentro del animal. Este segundo ejemplo es lo que hace esta babosa de mar y es un hecho altamente insólito, ya que, por así decirlo, coge los genes del alga y los incorpora a su propio genoma. El compartir genes no es algo tan raro en el mundo animal pero sí es poco común que se compartan genes entre dos reinos distintos, el animal y el vegetal. Su descendencia ya nace con los genes de los cloroplastos pero tiene que seguir alimentándose de algas para poder seguir viviendo.
Con el término de relaciones me refiero a las simbiosis que se establecen entre ambos. Una simbiosis es una relación que se establece entre dos seres vivos, que puede ser beneficiosa o no. En el caso de animales y algas, la relación es de beneficio mutuo: el alga consigue estar protegida y lo mejor de todo, lo que para el animal son deshechos es comida para el alga y lo que son deshechos para el alga es comida para el animal. Es una relación perfecta.
Algunos ejemplos de animales que viven en sintonía con algas internas son el platelminto Convoluta convoluta, que necesita un alga que produce unas moléculas que el animal necesita. Muchas esponjas contiene algas que no sólo les aportan alimento sino que les ayudan a formar su cuerpo y las grandes almejas que se utilizan en las pilas de agua bendita (género Tridacna) también poseen algas que viven con ellas. En la fotografía de la derecha podemos apreciar ese color verde debido a sus algas internas.
Pero pensemos una cosa. El hecho de poseer algas en tu cuerpo significa que necesitas la luz de Sol para vivir así que tienes que modificar tus hábitos, destinados a la búsqueda del Sol. Muchos animales hacen movimientos durante el día y, por supuesto, no pueden vivir en lugares donde el agua sea turbia. Así que si nos encontramos un animal de este tipo sabremos que es un buen indicador de aguas claras
Pensándolo en frío, poder hacer la fotosíntesis sería algo perfecto para los animales: no tendríamos que pensar en cazar, hacer la compra, qué preparo hoy, etc etc… Pero sinceramente, prefiero seguir disfrutando del placer que es comer y de no ser verde.
Fuente: Galeon / Science Daily