Los agujeros negros siempre nos han apasionado a todos, ya sea por el nombre, por el hecho de que las leyes conocidas no explican lo que pasa dentro, o por el mito aún sin desmentir de que podrían servir de portal a otro punto en el espacio-tiempo. Sea como fuere, molan. El poder destructivo de estos oscuros cuerpos no es fácil de observar, pero los astrónomos acaban de conseguir ver a un agujero negro tragar una estrella mejor de lo que jamás se había podido hasta ahora.
Cuando un cuerpo cualquiera se acerca a un agujero negro, empieza a orbitar a su alrededor en una espiral que termina con el objeto siendo engullido por el agujero negro. Puede no parecer nada del otro mundo (aunque técnicamente de este mundo no es, aunque sí de este universo) pero cuando el objeto es suficientemente grande pasan cosas muy curiosas en la espiral. Cuando vemos a un agujero negro tragar una estrella no es simplemente ver la estrella acercarse y desaparecer.
Lo que se ve al contemplar un agujero negro tragar una estrella
Uno se imagina la estrella como una bola que da vueltas cada vez más cerca del agujero negro y luego desaparece, pero no es así. Cuando comienza esta danza espiral de la muerte, sí que todo ocurre como nos imaginamos. Pero a medida que se van acercando, empieza la magia de las fuerzas de marea. Aunque suene a agua las fuerzas de marea son las fuerzas que resultan de que distintas partes de un planeta o estrella sea atraidas de distinta manera hacia el sol, una agujero negro o, en el caso de la Tierra, la Luna.
Cuando las fuerzas de marea entran en acción los extremos de la estrella comienzan a separarse y esta deja de tener forma esférica. La estrella comienza a achatarse y a formar un disco de gas incandescente que es lo que se ve cuando miramos a un agujero negro tragar una estrella. A medida que se va acercando más al agujero negro, más intensas son las fuerzas de marea hasta que ya no podemos seguir hablando de una estrella sino de una nube de gas caliente cayendo sobre el agujero negro.
Estas fuerzas tan intensas son las mismas que producen las mareas en la Tierra, solo que aquí en vez de la luna tenemos un agujero negro y en vez de mover agua, lo que vemos es a un agujero negro tragar una estrella. Este es uno de esos muchos procesos en el universo que creemos conocer porque todo indica que son así, pero que solo imágenes como las que han conseguido ahora nos permiten comprobar empíricamente y darles la validez que merecen.
Fuente | IFLS