La hipotética “eterna juventud” es tema de debate desde hace siglos. Recientemente varias investigaciones han comentado la posibilidad de inyectar sangre joven en personas mayores, o al revés, detectar factores clave en sangre de mayores de cien años para descubrir su secreto. ¿La realidad? A día de hoy no tenemos claro cómo llegar a vivir 100 años o más, y como vivirlos sanos y lo más jóvenes posible, pero es evidente que muchos superan los 80 o 90 años sin enfermedad alguna y con una apariencia envidiable sin que sepamos muy bien cómo lo consiguen.
Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de California (UCLA) y publicado en Cell Reports ha encontrado un nuevo jugador en esta partida contra el envejecimiento: Bacterias intestinales.
Las bacterias intestinales y su relación con la juventud
En el estudio, dirigido por el profesor de la UCLA David Walker, se sugiere que el análisis de bacterias intestinales podría ser una forma prometedora de predecir los resultados de la salud a largo plazo a medida que envejecemos. En otras palabras, los cambios a nivel de las bacterias intestinales podrían predecir las causas de la mortalidad, al menos en moscas de la fruta.
“La aparición del envejecimiento está estrechamente ligado a los cambios en la microbiota intestinal. Con la edad, el número de bacterias intestinales y células bacterianas en general aumenta sustancialmente y su composición va cambiando”
Para demostrar esto, el estudio usó moscas de la fruta, en parte porque su esperanza de vida equivale a los 80 o 90 años humanos a pesar de que viven como máximo ocho semanas en total. Además actualmente conocemos todos sus genes y sabemos como modificarlos a voluntad. Muchos estudios con moscas de la fruta han podido extrapolarse casi perfectamente a humanos.
En estudios anteriores estos mismos investigadores de la UCLA descubrieron que cinco o seis días antes de morir, los tractos intestinales de las moscas de la fruta se hicieron más permeables y comenzaron a aparecer fugas.
Esta vez se han analizado más de 10.000 hembras de moscas, descubriendo cambios a nivel de las bacterias intestinales antes de que comenzara dicha filtración. A algunas de ellas se les dio antibióticos para reducir significativamente los niveles de bacterias intestinales, y esto dio lugar a una mejora de la función intestinal a medida que las moscas envejecían, impidiendo el aumento bacteriano con la edad. En otras palabras, la reducción de bacterias intestinales prolongaba la vida útil de las moscas.
Reducir las bacterias intestinales podría aumentar la esperanza de vida
Según Walker y sus colegas, evitar estos cambios a nivel de la microbiota intestinal mediante antibióticos aumentaría drásticamente la esperanza de vida, y la calidad de la misma, en las moscas de la fruta. Dichas bacterias intestinales también se encuentran presentes en humanos y otros mamíferos, por lo que estos resultados podrían darse también en nuestra especie.
En este caso, las moscas que ya tenían problemas de fugas a nivel intestinal tratadas con antibióticos llegaron a vivir hasta 20 días más (un periodo de tiempo sustancial teniendo en cuenta su esperanza de vida normal), mientras que sus congéneres no tratados duraron como máximo una semana más.
“La salud del intestino, en particular el mantenimiento de la barrera de protección del resto del cuerpo a partir de los contenidos intestinales, es muy importante y puede acabar con el envejecimiento”
Por otro lado, se probó un grupo adicional de moscas de la fruta completamente libres de bacterias intestinales. Este grupo no solo sobrevivió, sino que retrasó considerablemente el daño intestinal, viviendo durante 80 días, o el equivalente a 1,5 veces el tiempo típico de esperanza de vida del animal.
Actualmente las bacterias intestinales se han relacionado ya con muchas enfermedades, desde enfermedades autoinmunes pasando por enfermedades cerebrales, incluso teniendo algún tipo de participación en la obesidad, por lo que no sería de extrañar que tengan este papel activo en el envejecimiento. Sin embargo, sabemos que la alteración de la flora intestinal humana mediante antibióticos a veces es incluso perjudicial, por lo que erradicarlas totalmente en el ser humano podría no tener los mismos efectos beneficiosos que en la mosca de la fruta.
Habrá que seguir investigando.
Vía | EurekAlert!
Fuente | Cell Reports.