Las bacterias son seres vivos que nunca dejarán de sorprendernos. Cuando una bacteria está sometida a la acción continuada de los antibióticos encuentra la manera de hacerse resistente, lo que conlleva buscar un nuevo antibiótico eficaz contra ella. Por ello, estos seres microscópicos generan más de un quebradero de cabeza a los investigadores.
Unas bacterias extremadamente “listas”
Un nuevo estudio publicado en el Journal of Environmental Quality realizado por investigadores canadienses y franceses revela que unas bacterias de suelo del género Microbacterium spp. destruyen los antibióticos de uso veterinario y no sólo eso, los metabolizan y los utilizan para su propio crecimiento. Vamos, si pudieran hablar hasta nos darían las gracias.
El género Microbacterium es bastante frecuente en los suelos, aunque también han sido aisladas cepas en aguas residuales y productos lácteos. A día de hoy cuenta con algo más de 60 especies de las que algún género puede resultar patógeno para el ser humano.
El principal autor del estudio, Ed Topp, nos cuenta que el aprovechamiento de sustancias químicas por parte de Microbacterium spp. que viven en el suelo no es algo nuevo. Algunas de ellas se alimentan de los plaguicidas y herbicidas agrícolas destinados a otro tipo de plagas, haciendo incluso que la adición de estos productos químicos no sirva para nada.
La novedad del estudio es que es la primera vez que se encuentran bacterias que metabolicen los antibióticos, es decir, que los transformen químicamente para poder utilizarlos en su crecimiento.
La manera en que descubrieron este hecho es porque en el suelo se añaden unos antibióticos de uso veterinario para que los animales se mantengan sanos. Como se sabe que las bacterias acaban por desarrollar resistencia si están sometidas a una exposición a largo plazo, decidieron investigar esos suelos. Descubrieron que uno de los antibióticos desaparecía del suelo hasta 5 veces más rápido de lo normal, de ahí que sospecharan que estas bacterias del suelo tuvieran algo que ver.
Ojo, no hay que confundir las microbacterias con las mycobacterias (que a mí me pasó al principio). Entre las segundas se encuentran las causantes de la lepra y la tuberculosis y no tienen mucho que ver con las primeras.
Fuente: Journal of Environmental Quality, Koneman. Diágnostíco Microbiológico (2006, Ed. Panamericana).