¡No tomes tanto café, que te acabará petando la patata! Probablemente esta o alguna frase similar habrá sido oída por alguno de vosotros, los amantes del café. Por gracia o por desgracia, esta bebida se ha ligado sobremanera a problemas cardíacos (infartos, ictus, arritmias, palpitaciones…). Recientemente ya comentamos que el café no parece tener efectos a nivel cardíaco.
Pero ahora iremos más allá, pues un reciente estudio corrobora esto y más: El café NO altera el ritmo del corazón, e incluso podría ser un protector de muerte prematura.
Café y corazón, una beneficiosa relación
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de California – San Francisco, ha llegado a esa conclusión tras llevar a cabo un gran estudio con 1.388 participantes. El café no solo no altera los latidos normales del corazón (como muchos estudios habrían afirmado), ni producen latidos adicionales ni nada de nada, sino todo lo contrario.
Así lo afirma el Dr. Gregory Marcus, cuyo informe se ha publicado en la revista de la Asociación Americana del Corazón:
“Los consumidores habituales de café tienen una menor tasa de enfermedad arterial coronaria y una menor tasa de mortalidad cardiovascular o por otras causas. Las recomendaciones clínicas que desaconsejan el consumo regular de productos con cafeína para evitar las alteraciones del ritmo del corazón deberían ser reconsideradas, ya que podemos estar desalentando al consumo de productos como el chocolate, el café o el té que, en el fondo, son beneficiosos para el corazón”
La protección del café sobre el corazón
Para llegar a tal conclusión, los investigadores estudiaron a 1.388 individuos de 72 años de edad de media. Hasta un 60% de ellos tomaba algún tipo de producto que contenía cafeína de forma diaria.
Se estudiaron sus corazones exhaustivamente, teniendo en cuenta contracciones ventriculares prematuras (PVC) y contracciones auriculares prematuras (PACs), las cuales implicarían latidos de más en el corazón en sus diferentes cavidades. Sin embargo, no se encontró evidencia alguna de que la cafeína afectase a dichas contracciones.
Cabe destacar además que las PAC se han relacionado con la fibrilación auricular (la arritmia más conocida), los ictus y la muerte prematura; por su parte las PVC se han asociado a la insuficiencia cardíaca, la enfermedad arterial coronaria y la muerte prematura.
¿Por qué los anteriores estudios decían que el café era perjudicial?
La pregunta lógica es: ¿Por qué el café ha pasado de villano a héroe?
El café no solo ha demostrado alargar la vida y tener efectos beneficiosos en enfermedades tan variopintas como el Parkinson, sino que ahora resulta que no es ni mucho menos perjudicial para nuestro corazón. Según los investigadores, anteriormente se llegó a esta falsa conclusión por la falta de medios de la época, hace décadas, donde no se usaban mediciones tan específicas como las contracciones de las diferentes cavidades cardíacas (PVC y PACs); simplemente se examinaba a los pacientes que ya sufrían problemas de ritmo cardíaco y se les relacionó con el café, en lugar de intentar ver la relación al revés.
Y, como hemos visto en los últimos años, el café ha demostrado ayudar en muchas enfermedades:
– El café reduce el riesgo de diabetes y obesidad.
– El café ayuda a mejorar los síntomas del Parkinson.
– El café disminuye el riesgo de muerte prematura.
– El café podría prevenir la esclerosis múltiple.
– El café previene el cáncer de colon, piel y útero.
– El café mejora la atención al volante.
Como conclusión, una aclaración: Que el café sea bueno no significa que debamos tomarlo como la panacea de la salud. Todos los excesos son malos, y el café no es diferente. Por ello debemos saber leer correctamente todas estas conclusiones e interpretarlas. TODO EN SU JUSTA MEDIDA.
Vía | The Telegraph