En otras ocasiones os hemos hablado de los diferentes obstáculos que la naturaleza puede crearnos durante la época estival para que no podamos disfrutarla como nos gustaría. Sobre todo os hemos hablado de los diferentes peligros que conlleva el sol o, en este caso, el exceso de sol. No queremos ser alarmistas, ni muchísimo menos, pero la prevención es un arma poderosa, y no creemos que a nadie le guste acabar las vacaciones con algún que otro susto. Hoy no os hablaré justamente de algo natural, como es tomar el sol, sino más bien de los peligros del “sol artificial” o, mejor dicho, las máquinas de rayos UVA que tanto han proliferado en las últimas décadas, y que llegan a ser mortales a causa de los melanomas que ocasionan.
Como ya comenté en su día, la moda de tomar el sol viene del siglo XX gracias a Coco Channel, que cambió el estándar de ser lo más pálido posible para aparentar salud y riqueza a ser moreno, para dar a entender que nos podemos permitir vacaciones y estar largas tardes al sol. Esto es un problema, porque cada persona tiene un tono de piel diferente, pero somos fácilmente influenciables por las modas. Por ello, algunas personas prefieren adelantarse a la época, o simplemente acelerar el proceso natural y utilizar métodos artificiales como son las máquinas de rayos UVA, las cuales nos venden como la cosa más segura del mundo. Nada más lejos de la realidad.
Según un nuevo estudio realizado hasta en 18 países de Europa occidental,incluyendo España, y publicado en British Medical Journal, los rayos UVA artificiales provocan alrededor de 3.500 casos de melanoma y hasta 800 muertes cada año. Brasil ya ha prohibido este tipo de cabinas, y no es para menos. Este estudio, además, nos dice que el riesgo de padecer cáncer de piel es un 20% superior en las personas que han usado este tipo de cabinas respecto a las personas que nunca las han usado. Y no solo eso, sino que aparte, las personas que han usado estas máquinas antes de los 35 años duplican este riesgo añadido.
Philippe Autier, del Instituto Internacional de Investigación en Prevención de Lyon (Francia) comenta:
“Brasil y Nueva Gales del Sur, en Australia, ya han prohibido las cabinas de rayos UVA, así que otros países podrían simplemente hacer lo mismo”
Por otra parte, Mathieu Boniol, epidemiólogo y director de investigación del mismo centro que comentamos, culpa a esta moda del incremento del riesgo de sufrir melanoma u otros cánceres de piel en la población de raza blanca. Sobre todo, culpa a la industria del bronceado, por difundir el falso mensaje de que sus cabinas son seguras, cuando eso no es totalmente cierto.
Aunque en España no existe una prohibición del uso de estas cabinas en menores de 18 años, como recomiendan la OMS y la Academia Española de Dermatología y Venereología, esta prohibición si existe en otros países, como Inglaterra. Algunos científicos incluso proponen un “impuesto disuasorio” como el que se aplica al tabaco o al alcohol.
Parece ser que al ser una tecnología relativamente nueva (la moda explotó allá por los años 80’), no se tienen estudios suficientes para saber hasta qué punto existe el peligro realmente. Los datos ofrecidos en el estudio actual podrían ser muy superiores en posteriores estudios.
Por todo esto, desde Medciencia os volvemos a recomendar una buena prevención y, en este caso, recordaros que la moda no lo es todo en esta vida, y mucho menos si esa moda te puede dejar sin esa vida.
Vía: Materia.
Imagen: Saludablemente bella.