Parece que la ciencia española está, una vez más, de enhorabuena. En esta ocasión han sido los científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas los que han desvelado algunas claves sobre la relación entre la calvicie (células de la piel al fin y al cabo) y, ojo, ¡el sistema inmune! Sus descubrimientos han llegado a publicarse en la prestigiosa revista PLoS ONE Biology.
Nuevos enfoques de tratamiento contra la calvicie
Como ya sabéis, la solución contra la calvicie sigue siendo todo un reto aún hoy en dí. Recuperar el cabello podría verse de forma superficial como algo puramente estético, pero las cosas van mucho más allá, y la investigación es necesaria, como bien acaban de demostrar los científicos del CNIO. De hecho, el hallazgo es verdaderamente importante, pues conocer como se regeneran los tejidos de nuestro organismo (como la piel, en este caso) puede llevarnos mucho más allá de una grata solución contra la caída del pelo. Hay más, mucho más.
En este caso, los investigadores han demostrado una inesperada relación entre nuestro sistema defensivo, o sistema inmune, y la regeneración de las células de nuestra piel (lo cual implica el cabello, claro). Según comentan en su estudio, los macrófagos, una de las primeras líneas de acción de nuestro sistema de defensa, también tienen la misión de activar el crecimiento de las células madre de la piel, las cuales por supuesto tienen sus fallos, dando lugar a situaciones desastrosas como el cáncer de piel. Saber como se produce (y como falla) esta activación es clave para evitar este tipo de cánceres, y también para evitar la calvicie, claro.
Así lo comentan Mirna Pérez-Moreno y Donatello Castellana, de la Fundación BBVA-CNIO de Biología Celular del Cáncer, en colaboración con Ralf Paus, de las universidades de Manchester y Münster:
“Hemos descubierto que los macrófagos, unas células cuya función principal se ha atribuido a la defensa de infecciones y reparación de heridas, participan en el proceso de regeneración del pelo. Incluso hemos logrado inducir el crecimiento del pelo. Es la primera evidencia que se tiene del papel de los macrófagos en el crecimiento cíclico del pelo”
El objetivo inicial no era la lucha contra la calvicie
En un estudio inicial, el objetivo no era una “cura” para la calvicie, ni mucho menos. Por lo visto, Pérez-Moreno estaba investigando ratones a los que se les daban antiinflamatorios, y resultó que uno de los efectos secundarios fue la reactivación y crecimiento del pelo, cosa que le hizo pensar que había alguna relación entre esto y el sistema inmune o defensivo del organismo.
Así pues, descubrieron que en una fase del ciclo normal del crecimiento del pelo, los macrófagos antes mencionados morían, dejando crecer el pelo de nuevo, a modo de señal celular. Por lo visto, la muerte de algunas de estas células estimulaba que los macrófagos aún vivos activaran el crecimiento de las células de la piel, y en consecuencia, el crecimiento del pelo.
Como hemos comentado, es una buena noticia para muchos individuos que sufren calvicie, pero este trabajo tiene muchísimas implicaciones más, como el cáncer de piel escamoso, pues las células madre y su mal funcionamiento en alguna de sus divisiones son las principales causantes de este cáncer, que tiene el dudoso honor de ser uno de los tumores más frecuentes del mundo.
Vía | Agencia SINC.