El hecho de soñar siempre ha sido una de las cualidades más incomprendidas por el ser humano, y como somos unos cabezotas seguimos intentando desgranar todo su misterio. Aunque, eso sí, hasta el momento lo que más se sabe es que los sueños suelen tener mucho que ver con nuestras vivencias a lo largo del día, con cosas que hemos estado pensando, o simplemente con el último programa que han echado en la tele. También cabe añadir la vasta y extensa industria de “libros de los sueños” (como el famoso libro de Sigmund Freud, conocidisimo filósofo y médico, y padre del psicoanálisis). Como ya imaginaréis, y si me habéis leído en otras ocasiones, a mi estos libros me parecen carentes totalmente de ningún sentido, paparruchas sin más.
Pero, atentos, porque no todo esta perdido respecto al mundo de los sueños, ya que un grupo de investigadores que trabajan en el MIT han conseguido manipular el sueño de unas ratas mediante la reproducción de una señal de audio que estaba asociada a acontecimientos anteriores. Para que nos entendamos, estos científicos han conseguido modificar los sueños de las ratas reproduciendo el mismo sonido que les habían hecho escuchar a estas ratas mientras les enseñaban a ir por un laberinto.
Este experimento podría ayudarnos en la comprensión de la forma que tiene nuestra memoria de consolidar los conocimientos durante el sueño. Y, por supuesto, nos acerca a la ya denominada por algunos “ingeniería del sueño”.
En este trabajo, realizado en el Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT, el neurocientífico Matt Wilson fue capaz de manipular los sueños de estas ratas explotando la vía del hipocampo del cerebro, un núcleo cerebral cuya función es muy importante en la consolidación de nuestra memoria, ya que en esta zona cerebral se van produciendo repeticiones de acontecimientos que hemos vivido durante el día mientras dormimos. Wilson se preguntó si estas “repeticiones” podrían ser modificadas por estímulos externos, y parece ser que la respuesta es afirmativa. Su estudio ha sido publicado en Nature Neuroscience.
Así pues, Wilson y su equipo pusieron a las ratas a correr a través del laberinto con dos tipos de sonido diferentes. Rápidamente, las ratas aprendieron que estos sonidos les ayudarían, y que uno de ellos indicaba que encontrarían alimento si iban por la izquierda, y el otro indicaba una recompensa de comida si iban a la derecha. Mientras tanto, los neurocientíficos monitorizaban la actividad neuronal de estos animales.
Más adelante, mientras las ratas dormian, los investigadores volvieron a monitorizar su actividad neuronal y, mediante un análisis correlativo, Wilson confirmó que las ratas estaban soñando con el laberinto. Pero lo sorprendente vino después, ya que el equipo de neurocientíficos les puso otra vez los diferentes sonidos a las ratas y vieron como estas soñaban con la sección exacta del laberinto donde sonaban estas pistas de audio.
Por tanto, los investigadores demostraron que el contenido de los sueños podía ser manipulable mediante la activación de ciertos estímulos ambientales mientras se duerme.
Llegados a este punto algun@s pensaréis, ¿y esto, para que sirve? Bueno, pues si, tiene bastantes expectativas de uso. Con la ingeniería del sueño se abre la posibilidad para controlar el proceso de la memoria de un individuo mientras duerme, pudiendo seleccionar recuerdos y mejorar su consolidación. Incluso podríamos enfocar estos conocimientos en el campo del aprendizaje o para terapias cognitivas en algunos trastornos mentales. Las posibilidades son diversas pero, de momento, será necesario esperar para saber si esta manipulación se puede llevar a cabo en humanos, y hasta qué punto se puede llegar.
Vía: io9 / Nature Neuroscience.