Quién no ha culpado alguna vez al chocolate por la espinilla tan fea que te ha salido en la cara justo en el momento más inoportuno. Nos gusta buscar explicaciones rápidas para todo lo que nos sucede en la vida; sin embargo, en no pocas ocasiones éstas nos pueden llevar a razonamientos erróneos al alejarse completamente de la realidad. Ahora bien, ¿es cierto que el chocolate produce granos?, ¿o estamos ante un mito que está bastante extendido?
El chocolate y el acné, una pareja que ha dado mucho que hablar
Hace un tiempo, dedicamos una entrada en Medciencia en el que repasamos un artículo publicado en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics donde se analizaba los estudios realizados entre 1960 y 2012 sobre la dieta y el acné. En él se demostró que existía una relación entre el consumo de chocolate y el acné pudiendo empeorar los brotes del mismo.
¿Entonces ya podemos culpar al chocolate cada vez que nos salga un grano? No, porque el chocolate en sí no es el culpable, sino la cantidad de azúcares y grasas presentes en el alimento; es decir, la evidencia científica apunta a que una dieta rica en azúcares y grasas empeora el acné, no el propio consumo de chocolate. De hecho, comer chocolate negro, que es rico en antioxidantes y proporciona numerosos beneficios para la salud, parece no tener ninguna relación con el acné. El chocolate blanco sí parece influir en el acné, al igual que la bollería o cualquier otro producto con un alto contenido de azúcares y grasas.
Además, tendríamos que tener en cuenta otros muchos factores que intervienen en el acné como los cambios hormonales que, por ejemplo, ocurren durante el ciclo menstrual de la mujer. Por ello, es muy probable que el trozo de chocolate que te comiste el otro día no tenga nada que ver con el grano que te ha parecido en el rostro. Es más, habría que analizar también el grado de estrés ya que también se ha demostrado que los niveles de estrés influyen en el acné.
Conclusión
Podemos concluir que la manida frase de que el chocolate provoca la aparición de granos es un mito, sobre todo si nos centramos en el concepto que tiene la gente. Hay muchas variables a considerar que se nos escapan a la hora de analizar esta cuestión, como los niveles hormonales, de estrés, etc. En cuanto a la alimentación, hay que destacar que efectivamente se ha encontrado una asociación, pero no del modo en que cree la gente. Es la dieta en su conjunto (una mala dieta rica en azúcares y grasas a fin de cuentas), y no un alimento en concreto, la que favorece dichos brotes.
En definitiva, no echemos las culpas al pobre chocolate, pues probablemente no ha tenido nada que ver. No olvidemos tampoco que de esta manera estamos metiendo en el mismo saco tanto al chocolate blanco como el negro cuando en realidad son dos tipos de chocolate muy diferentes.