Comer de forma más saludable es más caro

alimentos

No será la primera vez que escucháis la frase que titula este artículo, pero seguramente lo habréis oído como una mera leyenda urbana “sin fundamento”, ¿verdad? Pues, como siempre, ha llegado ese día donde se llega a demostrar que ciertas “leyendas” tienen base, o al menos son demostrables: Comer sano es más caro.

Y no lo digo yo, sino que lo dice la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston, cuyo artículo ha salido en la última edición de la revista BMJ (British Medical Journal). Según estos investigadores, de promedio, una persona que come de forma más saludable gasta 1,50 $ (dólares) por día, unos 550 $ de más al año, simplemente por ese estilo de dieta.

Así lo comenta el autor principal, Mayuree Rao, del Departamento de Epidemiología de la escuela:

“La gente suele afirmar que los alimentos saludables son más caros, y que ese gasto limita unos mejores hábitos de dieta. Pero, al menos hasta ahora, la evidencia científica no se había evaluado sistemáticamente, ni las diferencias reales en los costes de este tipo de dieta respecto a otras menos saludables”

Para llegar a tales conclusiones estos investigadores realizaron una revisión sistemática y un meta-análisis de hasta 27 estudios publicados entre el año 2000 y el 2011, donde se incluían los previos de alimentos individuales y los patrones de dietas saludables y no saludables de 10 países desarrollados.

Para los alimentos individuales, tuvieron en cuenta la diferencia de precio por porción y por 200 calorías. Para los patrones de dieta, elaboraron una diferencia de precio por día de consumo de 2.000 calorías (la ingesta diaria de calorías recomendada en adultos).

Según los resultados, las dietas más sanas (ricas en frutas, verduras, frutos secos, pescado) eran de promedio significativamente más caras que las dietas menos saludables (ricas en alimentos procesados, carnes, granos refinados).

La diferencia promedio de una dieta saludable y no-saludable llegaba hasta 1,50 $ diarios, unos 550 $ anuales por persona, que no es ninguna tontería.

Eso si, los investigadores destacan por su parte:

“La diferencia de precios es muy pequeña en comparación con los costes económicos de las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, que se reducirían dramáticamente con una alimentación sana”

Por tanto, el coste de los alimentos es un motivo de peso para no llevar una dieta más saludable, pero a la larga sale rentable para evitar muchos tipos de enfermedades muy extendidas en la actualidad.

Finalmente, los autores también apuntan que los estados deberían responsabilizarse de apoyar la producción de alimentos más saludables a un menor coste, en lugar de lo que se hace en la actualidad que es apoyar la producción en masa de alimentos menos saludables (y más baratos de producir). Al fin y al cabo, el dinero lo controla todo…

Vía | BMJ.

Related Posts

Để lại một bình luận

Email của bạn sẽ không được hiển thị công khai. Các trường bắt buộc được đánh dấu *