Las nueces son ampliamente conocidas por ser una rica fuente de ácido alfa-linolénico, un ácido graso esencial que se ha relacionado con beneficios tanto para el corazón como para el cerebro. Además, como ya destacábamos en un artículo anterior de Medciencia, comer nueces también mejora la calidad del esperma.
En un estudio científico previo, el equipo del doctor Chauhan demostró que un extracto de las nueces puede proteger contra el daño (el estrés oxidativo) causado por la proteína beta-amiloide, que es generalmente conocida por su relación con la enfermedad de Alzheimer.
De esta manera, el doctor Chauhan ha realizado un nuevo estudio, que se ha publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease, con el objetivo de comprobar si las nueces son capaces de proteger contra los efectos negativos que produce el Alzheimer en nuestro cerebro.
Para ello, el doctor Chauhan ha diseñado un estudio en el que ha utilizado modelos de ratones que simulan la enfermedad de Alzheimer. Durante 9-10 meses, un grupo de ratones consumió una dieta rica en nueces, mientras que el otro grupo, el grupo control, no comió nueces.
Al final del estudio, los investigadores realizaron una serie de experimentos para evaluar diversas capacidades cognitivas como las habilidades de aprendizaje, la memoria espacial o la coordinación motora, entre otras.
La dieta rica en nueces disminuyó la progresión de los síntomas del Alzheimer
Los investigadores encontraron que los ratones con Alzheimer que se alimentaron de nueces mostraron una mejora significativa en todas las áreas comparados con los demás ratones que constituyeron el grupo control. Obviamente, no curó la enfermedad, pero sí redujo la progresión de los síntomas del Alzheimer en estos ratones.
“Estos resultados son muy prometedores y ayudan a sentar las bases para futuros estudios en humanos sobre las nueces y la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad para la que no existe una cura. Nuestro estudio se suma al creciente cuerpo de investigación que demuestras los efectos protectores de las nueces en el funcionamiento cognitivo”, concluye el doctor Chauhan.
Es posible, tal y como explican los investigadores del estudio, que el alto contenido en antioxidantes de las nueces ayudaron a proteger la degeneración cerebral en los ratones causada por esta enfermedad. Sin embargo, todavía queda un largo recorrido para finalmente demostrar que esta relación realmente existe.
Al menos, los efectos beneficiosos de las nueces han funcionado en ratones, un paso desde luego enorme, pero ahora queda demostrar si estos efectos tan increíbles que se han observado se pueden reproducir en humanos.
Fuente: PubMed